Contraparte Informativa

viernes, 28 de noviembre de 2008

Contraparte Informativa

La columna rebelde los está esperando y estamos ansiosos de recibir sus comentarios a:

columnarebelde@hotmail.com

Carlos López Carmen

Boletín de prensa

jueves, 20 de noviembre de 2008


24 de noviembre de 2008
Universidad del Valle de Puebla
16 horas.

LA CASA DEL ESCRITOR
EL TALLER DE NOVELA DE GERARDO OVIEDO
PRESENTAN:

“6 grados de separación” Suplemento Cultural en la Universidad del Valle de Puebla

INTRODUCCIÓN
El talento literario existe en cualquier latitud de la Tierra, y Puebla no puede ser la excepción. Talento hay, de eso no cabe la menor duda, lo que no existe, o existe muy poco en países como México, son los instrumentos para desarrollar el quehacer artístico de los nuevos valores, como son publicaciones culturales para escritor@s nóveles. Por ello, y gracias al Periódico Cambio y en especial a su director editorial Arturo Rueda, a su editora Paulina Cataño y a su diseñador gráfico Óscar Cote Pérez, ve luz pública el primer número de 6 grados de separación, suplemento cultural como una opción real para todos aquellos que jamás han publicado.
El nombre deriva de la teoría propuesta en 1929 por el escritor húngaro Frigyes Karinthy en su cuento “Cadenas”, el cual establece que el mundo es tan pequeño que cualquiera puede conocer a una persona al otro lado del planeta por medio de 6 enlaces. Por otra parte, en literatura, los escritores jamás saben, como botellas arrojadas al mar, en qué pupilas encallan sus escritos.
Lo que pretende 6 grados de separación, suplemento cultural es lanzar la primera piedra y no esconder la pluma. Tal vez en el estruendo alguna onda toque un puerto sensible al otro lado del mundo y no colapse ahogada por la indiferencia del lector. Además, en contraste con otras publicaciones, este espacio incluirá el mínimo de imágenes y el máximo de palabras para aprovechar cada uno de los rincones de la página en blanco.
Habrá hombres y mujeres publicados aquí por primera vez que sigan por el sendero de la escritura. Habrá otros donde ésta será la única publicación que reciban en vida. Se escribirán algunos textos mejor que otros, pero siempre existirá el ímpetu imaginativo y las ganas por contar algo. 6 escritores pondrán a prueba su talento en cada edición.
Con esta perspectiva en mente, espero que 6 grados de separación, suplemento cultural, que hoy ve las pupilas del lector por primera vez, cumpla su labor histórica al demostrar que toda literatura, para que esté sana, siempre debe estar en movimiento.
¡Salud y enhorabuena!
Gerardo Oviedo
31 de octubre de 2008
Puebla, Pue.

TEMA:
“¿Los personajes literarios también comen?”
por
Gerardo Oviedo

Lunes 24 de noviembre de 2008. Universidad del Valle de Puebla. 16 horas.

Autores invitados:

SUPLEMENTO DE NOVIEMBRE:

1° HELENA RIVAS
9 de abril, 1991; una de la tarde vi por primera vez la luz del mundo. La segunda vez fue cuando aprendí a leer, pero, la más brillante de todas las luces, fue cuando decidí escribir. Con el valor que me inspiró mi hermana Paulina y el amor por las palabras, me sumergí en el mundo de la literatura bajo el nombre de Helena.

2° Alma Angelina C. Carbajal Guzmán
Escribo para que alguien se identifique conmigo. Me gusta el tequila y los mariachis. Tengo ojos grandes porque soy tapatía, ¡qué suerte la mía!, porque a todos les gustan. Tengo instinto asesino, y por eso escribo, para no matar a nadie. En especial a mi profesor de novela.

3° ESTEPHANI GRANDA LAMADRID
(Puebla, 1985) Diseñadora Gráfica y estudiante de Lingüística y Literaturas Hispánicas (UNAM). Ha participado en varios talleres de creación y apreciación literaria en Puebla y el D.F. Ha publicado cuento y poesía en algunas revistas y periódicos. Obtuvo la primera mención honorífica en el Concurso Nacional de Poesía el Laberinto 2007 y recientemente, el segundo lugar en los premios Ciudad Ecatepec 2008 con el poemario Icarianos. Aparece en la antología Descifrar el laberinto 2007.

4° ÓSCAR GÓMEZ ROMERO
Poblano, de la generación del pulgar. No nací con un libro en la mano, pero me gustaría morir con uno. Empecé a escribir por que tengo mala memoria y me pareció una forma práctica de recordar y ser recordado. Ahora escribo porque suelo volar fuera de la realidad, aunque a veces genere problemas, al regresar, la sensación me llena y ¡qué mejor que guardarla para después!

5° YETEL VÁZQUEZ
Internacionalista, egresada de la BUAP y socia del Club Rotaract Puebla de los Ángeles. Leer y viajar son sus sosiegos; habla animosamente, ríe sin reservas, escucha noticias con la aprehensión de una idealista, le interesan todos los puntos cardinales, canta con la vehemencia de los incrédulos, come con pocos remordimientos palomitas o helados y adora la música de “Amélie Poulain”.

6. MIGUEL ÁNGEL BAUTISTA
Narrador Poblano. Estudiante del Taller de Novela en la Casa del Escritor.

SUPLEMENTO DE OCTUBRE:

1° JULIA SALINAS
Soy chihuahuense de nacimiento, veracruzana de corazón y poblana por convicción. Me apasiona la literatura y me gusta escribir en un intento por profundizar en mí para entender a quienes me rodean. Me gusta la novela, la poesía y el cuento. Mi meta es escribir una novela bien hecha y publicarla antes de estirar el dedo aunque tenga que cantar en los camiones para hacer la coperacha.

2° JOSÉ JAVIER BÁEZ ROJAS
Nací en el estado de Tlaxcala, en Xaltocan. De niño siempre quise saber el porqué de las cosas, por esa razón, le abrí el corazón a un carrito de cuerda y descompuse un radio de bulbos. Obtuve la maestría y el doctorado en Física Aplicada en el Instituto Tecnológico de Tokio. Un alumno me preguntó un día: ¿A poco si sabe hablar japonés? Sí, claro, viví en Japón más de 6 años y medio. A ver, dígame como se dice encendedor. Después de explicarle como se escriben y se pronuncia, me dijo, está usted mal doctor, se dice SAKAYAMA. Desde entonces él y sus amigos empezaron a decirme Sakayama Sensei. Ahora me llamo Hose Sakayama.

3° ALEJANDRA LÓPEZ CAMACHO
Soy una luna sin planeta, las buenas lenguas dicen que soy historiadora, las malas, pintora y las peores, escritora. La escritura me libera, me permite navegar en mis pensamientos, en mis recuerdos, en mis fantasías y en lo desconocido. Ya soy la “Pridiguman”, “Carmen” y “Luisa”, espero ser muchas más y que algún loco desesperado lea mis escritos y un cuerdo animado me invite a bailar de vez en cuando.

4° VIRIDIANA LOZANO ORTIZ
Nací, crezco y vivo en Puebla. Descubrí mi gusto por escribir cuando, en sexto año de primaria, leí un ensayo de tres hojas para el día de la bandera y todos quedaron sorprendidos. Tiempo después me enteré que la maestra se lo había dado a su hija para que entrara a un concurso, cuando a mí me había dicho que mi texto no cumplía con lo necesario. Jamás supe si el ensayo ganó, pero nadie me quitó de la cabeza que tal vez lo que escribía podría servir de algo, mucho menos, cuando ahora me sirve a mí y eso es más que suficiente.
5° IVONNE BAUTISTA
Asisto al Taller de Novela II en la Casa del Escritor. Divertida. No me preocupa mucho las publicaciones. Escribo porque me gusta y punto.

6° ORLANDO OVIEDO AGUILAR
A veces quisiera, en el sentido más hipocondriaco del término, que la no realidad fuese tan dramática como la percibo. Los asuntos privados de las personas están ahí como constancia de que lo trágico no siempre se encuentra en todo momento. También, como prueba de que la democracia es un asunto cotidiano de los seres que poblamos el planeta, a veces quisiéramos que lo electoral resolviera todos los líos de la comunidad, pero no es así, el funcionario público, que apenas si logra entender la práctica de la burocracia, no llega a imaginar que los trámites realizados son la antesala de la realidad que, lejos de los muros burocráticos, se regodea entre los individuos y que la poesía, de un formato administrativo, se encuentra, precisamente, mas allá de lo escrito.


Coordinador editorial: Gerardo Oviedo

¡No faltes!


UNIVERSIDAD DEL VALLE DE PUEBLA
DIRECCIÓN3 SUR 5759 COLONIA EL CERRITO TEL 2669488

sábado, 8 de noviembre de 2008

Los muertos y los día de muertos que momentos estos de la muerte y después como menciona Octavio Paz en su “Laberinto de la Soledad”, nos burlarnos de ella haciendo calaveras en verso, cráneos de azúcar y las bautizamos con los nombres de los seres más queridos y ¿Porqué no, de los más odiados? Los mexicanos hemos jugado con la muerte, tal cual jugamos con ella porque nos arroba un miedo atroz y terror inconmensurable…

¿Será quizá por ello que jugamos este triste y alegre juego de la muerte? La respuesta es panóptica y panorámica para cada mexicano, pues a cada uno de nosotros le corresponde su propia contestación.

Vamos a los velorios y cuchicheamos con los otros invitados en secreto, sonreímos e incluso nos carcajeamos con sordina de las situaciones propias del velatorio del muerto o de su muerte misma, también de otras circunstancias quizá menos importantes. Las mujeres mexicanas generalmente las señoras se muestran muy respetuosas con los dolientes y son solidarias en los dolores por la desaparición de la vida del difunto, ellas rezan los consabidos rezos oníricos que te hace repetir la comandante en jefe de las plegarias y las jaculatorias a Dios con los que le pedimos por el alma del muertito. Siempre, “ruega por nosotros” repetimos los invitados, bueno los que siguen el juego del rito de muerte.

Los señores, o sea los esposos por supuesto se salen de la sala donde descansa el cuerpo del que yace, ellos fuman, beben, se platican de todo menos del muerto…

Para ellos, ellas las mujeres sus señoras son las encargadas de estos menesteres poco masculinos, quiero decir que ellos los señores, son más bien muy cobardes y ellas sus mujeres muy valientes y ellas las esposas enfrentan todo este jolgorio de la muerte mexicana…

En los cementerios donde hemos los mexicanos depositados los restos mortuorios de los que amamos tanto cuando vivían, nos reunimos para rezar, para hacer mayúscula tertulia, para comer y compartirles a nuestros muertitos los platos que ellos disfrutaron en vida, les preparamos sus guisos favoritos.

Hay un ritual que es imposible dejar de mencionar… las ofrendas, estos altares que dedicamos a los caídos en plena batalla con la vida, es sin duda un sincretismo enorme de nuestras culturas americanas y prehispánicas amalgamadas con los ritos judeocristiano católicos, les ponemos a los muertos de la familia una mesas adornadas convertidas en aras, con los alimentos de su preferencia, mole poblano, mole de caderas, frutas del sureste mexicano, plátanos, ciruelas, melones… y por supuesto les apostamos ahí mismo sus bebidas favoritas: cervezas, aguardiente de caña, coñac, brandy y no debe faltar el elixir nacional “el tequila”.

Un día hace muchos años allá en mi tierra y con mi madre, le cuestioné ¿Ma´ y como se comen los muertitos las comidas que les dejamos? (la noche anterior al dos de noviembre fecha en que celebramos a nuestros desaparecidos). Su respuesta, categórica y contundente sin dejar cabos sueltos para mi duda, fue: Ellos vienen (no mencionó como) se comen el sabor de los alientos y se van…

Hubiera querido quedar conforme con esta respuesta, pero la primera duda que me surgió fue, que raro por que al otro día cuando nos comemos lo que dejaron nuestros muertos todo sabe rico, sabroso, no comprendo como es que se llevan los sabores, pero bueno, entre el respeto y el miedo a mi Carmeluchi preferí continuar hasta el día de hoy con esa incertidumbre




GRACIAS AL MUERTO

Hace tanto tiempo que necesito
decir cosas, ideas, sentimientos,
acaso el muerto, la urna; la hija,
mirar con alegría la muerte del mismo.

Y a la muerte misma.

Mis hermanas, mis hermanos, unos
están, otros faltan. De manera final
nosotros juntos, mi madre, mis hijos,
todos juntos ahí, unidos por el extinto.

Y por la muerte misma.

Caminamos las sendas de la vida,
caminamos los senderos de la muerte,
unos se van y muchos llegan,
Se me va a llenar el mundo.

Y estaré con Dios no con el muerto.

Y voy a tener que hacerme
un lugarcito para no pelear,
para no tropezar, para tranquilo
estar yo solo y con Él.

Y estaré con Dios no con el muerto.

Así, sin temor por los caminos
andar, sin temor por las vidas
caminar, como por el muerto,
con mi sangre los caminos caminar.

Carlos López Carmen

04 de noviembre de 2003
9:37 AM.

Conflictos Dramáticos

lunes, 3 de noviembre de 2008

1. Personaje contra su destino.

En silencio esperaba la hora cero, ya había cerrado las puertas con llave y se había instalado en el cuarto mas apartado de la casa, listo, para esperar la muerte. Bien sabía lo que sufriría, había firmado un pacto con la muerte el día en que murió por primera vez. Aquella vez en que vio su cuerpo desprendido de la conciencia, sin vida, una huida de la muerte lo llevó a encontrarla en el borde de una ventana. Como un susurro llegaron las palabras «Ya es hora», pero la negación del alma no sucumbió ante el deber de la oscura dama.

Con un sentimiento delgado de arrepentimiento se alejó la muerte dejando regresar al hombre a su cuerpo, mal herido, cumplió con lo acordado: Se deslizó por la puerta entreabierta de una casa tranquila, el agua para el té hervía en una vieja estufa, y la televisión hablaba sin espectadores conscientes, sólo un anciano que dormido había dejado caer un plato al suelo se encontraba en el lugar. Nadie lo escucharía morir, la flama fue apagada con un soplo y el gas corrió por los pulmones. Un trabajo estaba hecho, había cumplido, la tarea lo horrorizaba, pero era lo acordado: «Harás el trabajo de la muerte en tu lugar de vida, serás recompensado con el tiempo que robes, pero al final, sufrirás tanto como sufrieron tus víctimas»

El único objetivo de su vida había cambiado con el tiempo, la rabia de su ser lo había manipulado y controlaba su pensar, quería hacer caer a aquel que le había quitado la familia, ese horrendo hombre que avaricioso había dejado de lado los intereses de quienes lo rodeaban, y siguió sin control terminando con la vida de muchas personas.

Siguió con su trabajo, cada vez que se presentaba tiraba una cuerda o manipulaba un pensamiento suicida en alguien que sería parte de un circulo de vida y muerte. Mientras tanto seguía en búsqueda de la venganza que tanto anhelaba.

 

Allí estaba, sentado frente a un plato de pescado en un fino restaurante, ¡la salida del pacto ahí estaba!, no tardó ni cinco minutos, se abrió paso con una expresión brava, tomó el cuchillo sin filo para mantequilla y lo recargó contra el corazón del otro.

La muerte se presentó, él dormía, traía consigo los fantasmas, resultados de la venganza del hombre, jugaron con su prisión terrenal y lo llevaron a donde ellos habían sido enviados. La muerte rió y pensó «Que irónica es la vida» 

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