FELIZ AÑO NUEVO 2010!

jueves, 31 de diciembre de 2009


Este nuevo año quiero desearles, prosperidad, éxito, sabiduría y publicaciones...

Gracias a todos nuestros lectores por fomentar nuestra pasión por la escritura, también a los compañeros escritores que durante el 2009, nos compartieron su creatividad y su valiosa amistad.
En especial quiero agradecer a Gerardo Oviedo por su apoyo y fomento de la novela, así como los espacios que brindo a nuestras plumas, en el taller, en el blog, en el suplemento y el "FIP".


Saludos a todos mis más sinceras Felicitaciones!!!
...cristof

Bienvenido sea el 2010!

FELIZ AÑO


Feliz año a todos mis amigos y amigas. Que este 2010 esté lleno de mucha lectura, escritura y todo lo demás. Les envío un fuerte abrazo con la esperanza de que todos los proyectos se cumplan. Salud y Felicidad.

OTRO AMOR DE AMAR...

lunes, 28 de diciembre de 2009



Entre los ires y venires de los ajustes, afanes, nervios y felicidades por los arreglos de los empastados del proyecto terminal universitario de la hija mía… es decir de Annie Marcela, misma que habrá de licenciarse en arquitectura el próximo 18 de diciembre de este año corriente del Señor, fuimos ella, mi hijo maravilloso y yo; por cierto él, recién estrenado como “Señor Don Licenciado”, le pongo estos nobles títulos por que se matrimonió flamantemente allá en la lejana Francia con la nueva adquisición de nuestra familia, la muy querida y nuera mía Laurita Gelly, oriunda de Voiron, Grenoble; además también en el mayo pasado le dieron su Licencia como Administrador de Negocios Internacionales. Así que los tres, los hijos y yo, fuimos a nuestra tierra por adopción: San Pedro, Cholula, pues ahí le habían de hacer los libros que contienen la tesis de Annie.
Al término de las instrucciones que la hija mía le dio al editor de sus textos, nos pusimos de acuerdo para ir a cenar con el Sr. Pedro, (Pedro es su apellido), a las sin igual “Cemitas Ángeles” se llama así este establecimiento porque sin duda el Sr. Pedro de esta manera enaltece los nombres y las personas de su esposa la Sra. Ángeles al igual que de Ángeles su hija del mismo patronímico…
Estuvimos los tres de camino al número 123 de la 3 poniente muy contentos y festivos, este lugar está a tan sólo dos cuadras del portal más grande de Latinoamérica, mismo que se halla justo frente a la plaza de la Concordia de esta población. Pues bien, en un santiamén nos hallábamos en nuestro destino; nosotros aun sin habérnoslo platicado hemos extrañado estas ambrosías Cholula-poblanas, por la excelencia de sus sabores y de sus ingredientes, no tan gourmets, como tan hermosamente sabrosos y exquisitos. Por muchos años vivimos como vecinos contiguos del Sr. Pedro y de su familia, hasta nuestro arribo migratorio a la Angelópolis, ahora moramos aquí en Puebla.
Entramos a las “Cemitas Ángeles” y todos nos saludamos con mucho gusto, de ese gusto verdadero… de ese que no se finge, sonrisas francas de placer por volver a ver a los amigos después de mucho tiempo, podría aseverar que a ellos también nuestra presencia los llenos de gozo pues sus rostros los denunciaban.
Después de mutuas reverencias, unas formales y otras no tanto, nos sentamos en las sillas rojas que tienen lacrados los respaldos de coca-cola, y nos apoyamos en la mesa de sábana roja metálica sostenida por patas tubulares y plegadizas. Ya cómodos y apoltronados nos dispusimos a ordenar las delicias que preparan la familia Pedro, la mamita mía pidió una cemita de milanesa por supuesto con quesillo, el hijo mío su consabida “sémola” como él le apoda, de pollo con jamón, sin jitomate y sin cebolla pues mi papacito en melindrosón con estos vegetales, llegó el momento de hacer mi petición y para no variar desde que conozco estos manjares, me dejé pedir una “cubana”, sonora y llena de jolgorio alimenticio, pues lleva consigo como se dice: jamón, milanesa, pollo deshebrado, quesillo, aguacate y otros ingredientes más… siempre pido que las cebollas y los jitomates así como los sabrosos chiles los pongan en el plato para que al momento de arremeter a mordidas estos maravillosos panes… no se despanzurren todas…
De las bebidas, pues lo normal, coca para la hija y para mí, y al papacito le dieron un boing de guayaba; entre risas de algazara por el trabajo de la tesis ya propiamente terminado, continuamos gozosos hasta que llegaron al unísono los alimentos, se hizo un silencio casi sepulcral en la mesa nuestra, sólo se podía escuchar ligeramente como mordíamos estas maravillosas hogazas … crunch, chrunch y bebíamos nuestras aguas de los popotes tan necesarios en estos lugares…sglub, sglub…, así continuamos hasta que dicho sea con la verdad, no nos satisficimos, sino prosaicamentemente expuesto nos hartamos… pues en honor la verdad y mencionado sea de paso, la cemitas del Sr. Pedro aparte de ser las más agraciadas y bellas del mundo conocido, son mayúsculas como sólo ellas pueden serlo, incluso hubo que pedir para llevar la parte de ellas que no pudimos comernos…
De esta manera continuamos nuestra cena acompañados por nosotros mismos que somos nuestra familia, entre suspiros de satisfacción y asombro por los sabores y los tamaños de estas exquisiteces… así que entre palabras, sonrisas y bromas, algunos comentarios de las reminiscencias de cuando morábamos ahí junto… de repente el Sr. Pedro se sentó en la mesa de enfrente en franca posición de conversador, y así fue, sin mayor preámbulo se arrancó a platicar y a preguntar sobre la vida de nosotros y a conversarnos de la de ellos, comenzó dirigiéndose a mí… licenciado, así suele llamarme. ¿Sí supo que operaron a mi esposa? No, con sorpresa contestamos al unísono mis hijos y yo, e hice mención que recordaba que hacía bastantes meses o casi un año, que en un día como ese había ido a cenar y noté que la señora Ángeles rengueaba en demasía de su pierna derecha, ella me dijo que estaba muy “mala” de su rodilla y que cabía una probabilidad muy elevada de que la intervinieran quirúrgicamente… - dijo el Sr. Pedro - Pues va a usted a ver licenciado… las dolencias de mi señora se hicieron cada vez más agudas, ya casi no podía caminar, se quejaba todo el tiempo, yacía postrada en la cama mucho rato, yo, ya estaba desesperado, - estás palabras las mencionó con un hilillo de voz color nácar y de lágrimas, - continuó -, pues como le decía, ya casi no caminaba, no quería comer, estaba muy triste y decaída, así que ni modo, otra vez fuimos a Ortopedia (Se refería al IMSS), llegamos una vez más le digo, porque ya habíamos ido antes e insistían en que tenían que operarla…
Nos atendieron ahí medio de mala gana, ya ve como es la cosa en el seguro, así que pedimos ficha y esperamos a que nos atendieran, después de un rato bastante prolongado, por fin pasamos con el especialista, el médico la vio, la auscultó y con voz de trueno dijo: falta hacer unos exámenes de laboratorio, y definitivamente hay que operarle la rodilla. El Sr. Pedro le preguntó… bueno doctor ¿Pero qué es lo que tiene mi esposa, qué le pasó? La respuesta del medicucho fue tangencial e hizo caso omiso del cuestionamiento, procedió a llenar unos formularios para los exámenes que mencionó antes, se los entregó en la mano y perentorio ordenó que se los hicieran, y que la asistente suya les haría saber la fecha para la próxima consulta. Pues ni modo licenciado me dijo el Sr. Pedro, agarré a mi vieja y nos fuimos p´al laboratorio a que nos dieran día para los análisis. Volvimos casi un mes después con los rigurosos dolores de mi señora que día a día se agravaban, y otra vez la misma historia con el quesque especialista: grosero y malmodiento nos exigió los exámenes, se los dimos, los leyó con más o menos detenimiento… ordenó que mi esposa se subiera a la camilla que tenía ahí para revisarla, - de veras licenciado – mi pobre vieja casi no se podía ni mover, y bueno, ahí como pudimos se puso sobre la cama esa y el tipo este otra vez le hizo otro reconocimiento, le tocaba la rótula, la espinilla y un poco arriba de la rodilla esto lo hacía con la yema de los dedos, muy suave porque mi señora no soportaba ni el más suave roce.
Este despiadado y torpe galeno de manera determinante dijo: Haber Sr. Pedro, mire, la situación es muy delicada tenemos que hacerle tres incisiones en la rodilla a la señora: una arriba, otra abajo y otra más en la parte externa de la misma, pero ese no es el problema, la dificultad consiste en que no le garantizo que el padecimiento se corrija completamente, y otra circunstancia todavía más embarazosa es que el riego de fallecimiento es del sesenta por ciento, dadas las características de esta cirugía en personas como su esposa. Cuando nos estaba diciendo esto, nosotros nos mirábamos con un indescriptible desasosiego además de que nos llenamos de miedo y de desesperanza.
Le pregunté a mi señora, ¿Cómo ves, qué hacemos? ¡Ha! Porque además tenía que firmar un documento en el que enterado estaba yo de los riesgos de la intervención y que a pesar de ellos asumía propiamente la condena, o sea, todo había de ser bajo mi responsabilidad, exonerando de cualquier resarcimiento al seguro y al loco médico. Mi señora contestó que sí, que aceptara… porque ya no aguantaba “tanto martirio” y prefería propiamente dicho, morir en el intento de sanar de sus afecciones. Además, de no aceptar la propuesta médica, también debía de firmar un documento que hiciera constar que no era responsabilidad de ellos cualquier circunstancia colateral al no practicarse la cirugía. Licenciado – dijo otra vez el Sr. Pedro – Como no tenía forzosamente que decidir en ese momento, cogí a mi vieja y nos venimos pa´la casa. Ya aquí con más tiempo para pensar, veríamos…
Estando sólo y reflexionando en esto que nos agobiaba a los dos, me dije a mí mismo, lleva a tu vieja a Acapulco a lo mejor el cambio de aires, el mar y los maravillosos atardeceres en la bahía más hermosa del mundo le ayudan a sentirse mejor, a comer con más ahínco y quizá su ánimo renazca. – Así que el Sr. Pedro con un rostro que sólo se refleja cuando existe el verdadero amor de amar, cargó con su vieja, con el amor de ambos y se marcharon al Pacífico mexicano – Licenciado, siguió diciendo el Sr. Pedro -, yo le insistía ¡Come vieja!, ponte contenta, mira qué bonito lugar, traté de llevarla a la playa… pero resultaba muy doloroso y angustiante, pues las dolencias no menguaban ni un tantito, así que dimos por terminada nuestra vacación y rapidito nos regresamos.
Fíjese Carlitos - se dirigió a mí así ahora el Sr. Pedro – que tengo una hermana que vive aquí también en Cholula, por ahí de San Matías Cocoyotla, ¿Si conoce verdad? Aseveró, y yo asentí con la cabeza dispuesta para responder a sus preguntas, bueno pues mi hermana un día me dice: ¡Claro que ella sabía de nuestra situación!, hermano ¿Quieres que tu mujer mejore? Ha, pero para esto licenciado, días antes yo le dije a mi vieja, ¿Sabes? Que no te operen y por mis pistolas fui al seguro y renuncié a la cirugía, es decir firmé para que no me operaran a mi señora. Entonces… le platicaba de mi hermana, que me decía si quería yo que mejorara mi esposa, pues claro le contesté, pero no sé qué hacer… la hermana mencionó, mira, aquí está el número del teléfono de este médico, llámale y dile que eres mi familia, yo ya le informé de esta situación…
Carlitos me dijo de nuevo el Sr. Pedro; le llamé al Dr. Y me dio una cita. Entonces entre los dolores de mi corazón y los de la rodilla de mi señora, sumadas las incomodidades del taxi en que viajamos hacia su consultorio, por fin llegamos. [Quiero acotar algo muy importante al margen de este relato, todo el tiempo el Sr. Pedro habló en primera persona, además mientras nos conversaba el desarrollo de los acontecimientos a los hijos y a mí, la Sra. Ángeles permaneció tras el mostrador del negocio, agazapada en la profusa y sumisa tradición machista que ella misma junto con su esposo profesan], ahora si continuamos. Estábamos ya con el traumatólogo y nos pasó su secretaria a una habitación de pruebas, llegó el médico, nos presentamos todos, y así sin más trámite le dijo a mi vieja: A ver señora camine sobre esta línea, había una raya fosforescente pintada en el suelo… miró con detenimiento científico el movimiento de mi esposa, la hizo volver sobre sus pasos, después con la seguridad que da el profesionalismo y la experiencia, espetó… Señora Ángeles usted no está mala de la rodilla… sino de la cadera, los dos nos quedamos atónitos con tal aseveración.
Licenciado me dijo el Sr. Pedro, cuando eso indicó el Dr. Yo no daba crédito a lo que estaba escuchando, le insistí, Dr. Por favor, llevamos meses entre que la operan y no le operan de la rodilla, si no la dejé intervenirse fue porque me dijeron que se podía morir, ni siquiera hablaban del cincuenta por ciento de riesgo, sino del sesenta o quizá más…
Carlitos, Carlitos me decía el Sr. Pedro desesperado de recordar esos momentos del impasse y continuó, el nuevo médico con tono firme, amigable y generoso me dijo: Sr. Pedro le FELICITO de que no haya permitido que le hicieran esa operación a su señora. El hombre nos decía a mis hijos y a mí no sin un brillo de amoroso de acierto por haber protegido a su señora. Cuando este Sr. Pedro, persona sencilla sin muchos recursos lingüísticos o verbales decía todo esto, el tono de su voz era gris oscuro, de dolor y de pánico a perder a esa mujer que lo ha acompañado por treinta y cuatro años… las voces se le fracturaban y las lágrimas llorosas le escurrieron en las mejillas… apenas perceptibles.
El nuevo médico, le indicó que volviera al seguro pues de lo contrario la operación saldría muy, muy cara, cien mil pesos le aproximó el médico, el Sr. Pedro insistió un poco más sin embargo la conciencia de este doctor, lo convenció de asistir al seguro. (Así que la cirugía que le practicaron a la Sra. Ángeles fue en la cadera ello y se desarrolló en las instalaciones del IMSS, por supuesto no la hizo el execrable galeno sino otro y la misma dio maravillosos resultados)
Emocionado hasta las cachas nos dijo, - porque ya no sólo se dirigió a mí -, con el machismo más amoroso que recuerde mis años de vida, sin más preámbulos y si con un verdadero amor de amar; llamó con una suave voz de trueno color azul pastel a su vieja, como casi todos queremos llamar a nuestra mujer, a la verdadera, a la que se quedará hasta el fin de los tiempos de que cada quien… ¡Vieja ven!, ella se hallaba tras bambalinas y así como una veraz Diva apoteósica, vino hacía nosotros la hermosa señora Ángeles todavía con una ligera cojera, él nos instaba: mírenla, ¿Cómo la ven? No, si mi vieja ya es otra… sonreía nervioso, gozoso y agradecido con el Creador, no paraba de presumirnos algo que le miramos a través de su piel, por atrás de los cristalinos de sus ojos grises de la edad que por cierto ya se le vino encima…
Le miré y le escuché el machismo profuso de quien como yo, nació y creció él, en esta cultura, en esta mixtura religiosa pagano-judeo cristiana católica, lleno del amor que le manaba junto con el pánico de la posibilidad de que perdiera a su compañera de viaje.
Que el Dios verdadero bendiga a estos dos y a su amor… un verdadero amor de amar.
Por ahora es cuanto.
Carlos López Carmen
Diciembre de 2009 año de nuestro Señor

columnarebelde@hotmail.com

6 grados de separación: Edición de Navidad 2009

jueves, 17 de diciembre de 2009

No te pierdas el suplemento literario del periódico Cambio. "6 grados de separación". Edición Especial de Navidad. ¡Quedó de lujo!

En este número:
12 Autores, 12 cuentos.

1° J. J. Páramo
2° Mónica Baldeón
3° María del Sol Valdivia Rosas
4° Diana del Carmen Araiza Velasco
5° Mario Rosas
6° María del Carmen López Pérez
7° Leticia Díaz Gama
8° Olivia Meneses Teroba
9° Mariana Moreno
10° María Elena Flores Félix
11° Dubriel García Rodríguez
12° Nuria Elisa Castro López

¡En tu puesto de periódicos y revistas!

¡Cómpralo ya!

Y, por supuesto, ¡Feliz Navidad!
Un abrazo y mis mejores deseos para el próximo año.

Atentamente

Gerardo Oviedo

Pd. Corre la voz, porfa, que se agote esta edición.

Tarea Soneto

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Tarea 3
Soneto:

Morir
Quisiera en estos lapsos turbulentos
Echar de ver el perfil de la muerte
Hurgar dentro del manto aciago y fuerte
Agotarme en su esencia a besos lentos.

La muerte es hoy, la señera aventura
Para un cuerpo revivido y silente,
Que repele el camino de la mente
Y llora el sino del alma futura.

La lluvia álcali de ceniza helada
Cubriéndome piernas, pecho, el dorso,
Calando sueños, la vida, la nada.

Deseo viajar al ala del corzo
Al mundo desierto de la negra hada
¡Que se hunda fiera la muerte en mi torso!

Mònica Baldeón Torres

Soneto

El alma del viento

La noche se levantó sombría
niebla, sombra nítida, pesada.
Sol gris de la noche, cantaba.
Luna brillante, danzante, fría.

El odiar la noche sombría
es como la lluvia refinada
como el alma negra y quebrada
El cristal amargo soltaría.

Alma negra y rotunda rudeza
Cristales rotos como el viento
Morir sola, sería la certeza

Viva el alma dentro del cuento
cuento amargo de pereza
sentir aquello es sentir el viento.

Soneto o ínfulas de...

martes, 8 de diciembre de 2009

Me revuelvo agitado en el desvelo
por tu silencio gris, inesperado
añoro ese tu cuerpo recatado
motivo infame de mi amargo duelo.

Sin tus alas no tengo más que el suelo
terreno pavoroso, inexplicado.
Si a tu lado pendía iluminado
hoy las sombras se burlan de mi celo.

La inquietud es asidero de mis manos,
ya no me mueve ni me lleva más tu río
a tus sinuosos parajes cercanos.

El trasnochar es para mí sólo frío,
las plegarias y susurros son vanos
pues suplican por un cuerpo ya no mío.

Poema con imágenes

Extraño su voz de alhaja
volcar por las escaleras,
el ruido de sus primeras
palabras que son de plata.
Su presencia en la casa,
su sonrisa bendecida
es muy bien agradecida,
con su arribar estalla
alegría que se halla
otros días escondida.

Piramidal

Yo
sólo
podría
decirte que
eres ámbar de sol
colgado en mi cuello
me quitas malas vibras
te conviertes en mi suerte.
No puedo deambular ya sin ti,
tu piel de luz suave me ilumina.

Diálogo con acotaciones

miércoles, 2 de diciembre de 2009

¡Bruja!

--¿Qué quieres que te diga?
--Dime ¿qué hacias fuera de casa a ésta hora? --dice Gabriel enrojecido.
--¡Ya te lo dije, salí a tomar el fresco! --contesta desafiante Marcela.
--¿El fresco a la una de la mañana? --¡no me quieras ver la cara, Marcela!
--¡No te atrevas a ponerme una mano encima porque no respondo de mí! --le dice al momento que toma un banco de madera.
--¿Acaso yo te reclamo cuándo tú sales por cigarros a las diez y regresas hasta el otro día?
--¡No me jodas con eso! --se aleja hacia la cocina.
--¿Dónde está mi whisky? --voltea y la mira con ojos amenazantes-- ¿Qué, también salió a tomar el fresco o qué chingaos?
--¡No te digo, el enojo te hace ver y decir puras pendejadas! --saca el whisky de la alacena y lo pone enérgica sobre la mesa.
--¡Ahí quédate con tus intrigas, que yo me voy a dormir --sube las escaleras tras la mirada turbia y rabiosa de Gabriel, éste rompe la botella de whisky sin soltar la mitad sobrante y sube tras Marcela.
Ma. Carmen López

Diálogo con acotaciones

-----Platico contigo frente a este monitor y no me has dicho si acaso vas a venir para este verano ---(rascándose la oreja derecha).
----Ando ocupado chateando con mi amiga de Londres ----se seca el sudor de la frente----. Sabes que dependo de la mensualidad de la beca y parece que no me va a llegar de dos meses. No te asustes sabes que pasa el tiempo rápido. Si no voy en verano no hay problema el fin de año nos besaremos junto a la playa donde estas.
----Lo único que nos une por ahora es el calor que sientes en Brasil y yo en Puerto Escondido. La marea está intranquila desde hace días como yo porque no haces veo que te interese venir más seguido. Ya sabes que no puedo moverme de mi investigación con las tortugas por seis meses ----se quita la camisa para dejarla en el suelo---. La ausencia corporal es inmensa en verano lo sabes.
----No seas dramático si hace cinco meses nos vimos para despojarnos toda tensión ----le sonríe al brasileño que la mira detenidamente---. Nuestro trabajo nos ha alejado pero el amor nos une como siempre lo sabes bien y no te has convencido de ello. Las distancias se acortan con el mail o el chat ya lo sabes por favor deja de quejarte ----bebe de su cerveza mientras se le acerca el brasileño---.
---El hecho de distanciarnos fue tu idea porque el trabajo que te daban en San Cristóbal estaba bien pagado pero siempre le haces caso a tu amiga de Londres que a mí ----limpia su sudor con un pañuelo y destapa una cerveza----. Las noches me congestionan el hambre corporal. Te mando la mitad del boleto de avión para que vengas que dices.
---No creo poder sin el dinero de la beca. Lo poco que me queda es para sobrevivir. La situación por acá es difícil, te lo he contado mis amigas me llevarán a sus casas para conocer a sus familias no estaré sola ----el brasileño le anota la dirección de una fiesta y ella le dice que sí moviendo la cabeza----. La investigación de las favelas me tiene muy ocupada.
----Pues espero tu llegada para julio si no es así entonces me regreso al D.F. La vida de tu carnaval me trae jodido -----se le acerca una compañera y lo invita a cenar---. Soy sincero y tú en cambio has dejado nuestra relación caer en la mierda.

Diálogo sin acotaciones

-----Cuántas veces te platico y no me miras sólo me escuchas como si estuvieras lejana.
-----Le tengo que dar prioridades a mis tareas cotidianas. No he dejado de perder una sola palabra tuya.
----Mis discursos parecen monólogos porque tengo que repetirlos cada vez que los termino. Aún no me has conocido porque los digo al frente de esta ventana que me cree más que tú.
----Las horas de oficina que me diriges tus penares no los he dejado escapar porque soy una mujer de atención abierta puedo hacer varias cosas a la vez sin olvidar algo.
----Hoy has olvidado la hora en que teníamos que tomarnos una café para definir nuestro próximo fin de semana.
----Podemos llamarnos por la noche para acordar el plan de fin de semana. Estoy muy ocupada en estas fechas y bien lo sabes. No quiero sentimentalismos.
----Los sentimientos se han desvanecido desde hace algunos meses sin que te ocupes de su partida. Las palabras las has convertido en pláticas fugaces por teléfono.
----Los mareos que he tenido no son casualidad. No logro satisfacerte, qué es lo que quieres. Hemos salido por dos años y no me agradeces nada sólo te has convertido en un discurso monótono.
----Los días y los meses son uno mismo para ti porque desde que aceptaste ganar más para comprarte ese coche me has abandonado en llamadas y cancelaciones. Respeto tu trabajo más no comprendo tu lejanía que te ha convertido en una máquina de producir ausencias.
---Me voy he dejado a unos alumnos en examen no sé si regrese. Cierra la puerta cuando salgas.

Poema piramidal


Así
Columna
Eres numen
Ausencia viva
Desvanecimiento
Carne de mieles tú
Altar elaborado
En manos finas cayendo
Sueltas sin huellas arrecifes
Al desnudo colosal llamando
Suertes marcadas por todo silencio
Arropadas desde el amanecer vil
En un ir y venir de miradas altivas
Descansando la sombra en mi pupila voraz.

Poema de metáforas

La tinta es el color como amanecer
El papel es textura como piel
La pluma es bastón como tallo
El libro es trozo orgánico como agua primaveral
El verso es son como el paso
La prosa es escalera como la cascada
El párrafo es rebanada como panal
El texto es rendija como alcantarilla
El margen es rayo como el amanecer
Las imágenes son luces como la arena desértica
La voz es viento como el canto veraniego
El sueño es eco como caída de hojas
La mente es árbol como los túneles cavernarios
El imaginario es vena como rama bonsái
La reflexión es sombra como eclipse
El pensamiento es uña como risco rebasado por agua
Mi reflejo es luz como el mar al sol

Tarea poemas de imágenes

El ojo es métrica
la vista es calificativo
el tacto es esponja
los dedos son paladines
el gusto es apertura
la lengua es cocción
el oído es cueva
el tímpano es dirección
los pies son destino
el humano es desequilibrio
el destino es camino
las riendas son pensamientos
el espejo es sombra
el reflejo es custodia
la palabra es ascendente
la palabra es recta
la frase es lengua
el lenguaje es ser

Poemas y diálogos

martes, 1 de diciembre de 2009

Poema con imagen


Un recuerdo es el torbellino de la mente
ese recuerdo te lleva a lo más profundo del corazón
y el corazón abrupto y áspero se desgarra
derramando sangre en pena.
Recuerdo, ese recuerdo de la amnesia
blanca y traslucida, es un clavo apuñalado
de un pasado amargo.


Poema con metáforas

La soledad se alimenta de mi alma
como un vampiro sediento de la sangre humana.
El alma que ahora flota fuera de mí,
es como el viento y el torbellino alejándose
a kilómetros de distancia.
Quisiera ya no sentir esta tristeza crónica,
este mal sentimiento que vive en esa alma atormentada
como la lluvia bestial granizada que quiebra
las cosas benignas de la vida.

Poema piramidal

Más
Azar
Revelar
Haz dulzura
Dulce arte fugaz
Frustrado del fulgor
Desvanecimiento
Luces del arte apagados
Por el miedo solitarios
Para la destreza abrumadora
Luz gitana deforme y dejada
Por el renacer meticuloso de luz
Por el renacer de la utopía usual
Del origen del arte en el alma módica

La ira de Armando

Mamá: Como te dije, Armando embarazó a su novia y en cuanto llegue pondré las cartas sobre la mesa, seré lo más razonable. Te cuanto luego escuché la puerta.


Armando: llegue tarde, tuve que hacer unas cosas, voy a bañarme.

Mamá: Armando me urge hablar contigo, baja, luego te bañas.

Armando: tengo que bañarme, espérame.


Mamá: Hijo ya sé sobre lo que estas pasando, Eva está embarazada. Te voy a decir que yo también me embaracé joven, pero tu padre fue un buen hombre porque aceptó un hijo que no era suyo.

Armando: ¿Qué dices? Acaso te volviste loca, tengo ya 17 años y tú apenas me dices que soy hijo de otro. No vengas con tus problemas ahora que con los míos tengo suficiente.

Mamá: No te preocupes Armando yo estoy para ayudarte, déjame auxiliarte con este problema.

Armando: Ya es demasiado tarde ya me he encargado del problema. Pues resultó que ese hijo no era mío sino de mi supuesto mejor amigo. Así que me encargué de ambos.

Mamá: ¿Cómo que te encargaste de ambos? ¡Qué hiciste!

Armando: Nada, nada. Ya déjame debo bañarme y limpiar mi ropa.

Mamá: Voy a limpiarte esto, esa ropa esta manchada de sangre y esto tiene que ver con lo que me dijiste, mientras limpio por favor empaca tus cosas, te vas a ir con tu padre antes que alguien se dé cuenta de lo que hiciste y vengan a reclamar los padres de tu amigo. Porque esta sangre significa que te golpeaste con Víctor por Mónica, ¿No es así? ¡Contéstame no me dejes hablando sola!

Armando: Ya te dije que me dejes solo, no quiero hablar con nadie y no solo le pegué a Víctor y a Mónica, sino que, que, ya déjame tranquilo, no aguanto tu voz.

Armando: Para terminar con esto, es mejor irme, a donde nadie pueda alcanzarme me encuentren.


La ira de Armando

──Como te dije, Armando embarazó a su novia y en cuanto llegue pondré las cartas sobre la mesa, seré lo más razonable ── salió hacia la sala para ver quién llegaba──. Te cuanto luego, escuché la puerta.

──Llegue tarde, tuve que hacer unas cosas, voy a bañarme ──subió corriendo las escaleras.

──Armando me urge hablar contigo, baja, luego te bañas.

──Tengo que bañarme, espérame.

──Hijo ya sé sobre lo que estas pasando, Eva está embarazada ──dijo tocando a la puerta de la habitación──. Te voy a decir que yo también me embaracé joven, pero tu padre fue un buen hombre porque aceptó un hijo que no era suyo.

──¿Qué dices? ──se paralizó al escuchar esas palabras y tiró sus cosas al suelo──. Acaso te volviste loca, tengo ya 17 años y tú apenas me dices que soy hijo de otro. No vengas con tus problemas ahora que con los míos tengo suficiente ──trataba de esconder el arma en algún lado.

──No te preocupes Armando yo estoy para ayudarte, déjame auxiliarte con este problema ──abrió la puerta de golpe y entró en la habitación.

──Ya es demasiado tarde ya me he encargado del problema ──le gritó viéndola a los ojos──. Pues resultó que ese hijo no era mío sino de mi supuesto mejor amigo. Así que me encargué de ambos.

──¿Cómo que te encargaste de ambos? ¡Qué hiciste!

──Nada, nada. Ya déjame debo bañarme y limpiar mi ropa.

──Voy a limpiarte esto, esa ropa esta manchada de sangre y esto tiene que ver con lo que me dijiste, mientras limpio por favor empaca tus cosas, te vas a ir con tu padre antes que alguien se dé cuenta de lo que hiciste y vengan a reclamar los padres de tu amigo ──recogió la ropa de la cama──. Porque esta sangre significa que te golpeaste con Víctor por Mónica, ¿No es así? ¡Contéstame no me dejes hablando sola!

──Ya te dije que me dejes solo, no quiero hablar con nadie y no sólo le pegué a Víctor y a Mónica, sino que, que, ya déjame tranquilo, no aguanto tu voz ──empujó a su mamá fuera de la habitación bruscamente.

──Para terminar con esto, es mejor irme, a donde nadie pueda alcanzarme me encuentren ──Recogió el arma y se disparó.

TAREA 2: Poemas y Diálogos

Diana del Carmen Araiza Velasco
Fuerza Inmune
(imágenes)
El amor es inmune
a todos los golpes fuertes que sufre.
El tiempo,
a veces largo y tedioso,
es el único poder capaz de limpiar
la sangre que quema tus heridas
con abrazadora fuerza.
Aprende a vivir con los amargos sinsabores
q a veces obstaculizan tu camino,
volviéndolo empedrado y frío.
Nunca te rindas buscando el más valioso tesoro,
y cuando llegue el momento de encontrarlo,
tómalo de la mano y camina a su lado,
será entonces que tu rígida búsqueda habrá terminado
y tu corazón esté completamente sanado.



Naturaleza perfecta
(metáforas)
No es difícil describir lo que tú me haces sentir,
pues cada que te veo,
mi corazón quiere gritar y volar
como un ave surcando el cielo y el mar.
Te describiré lo más perfecto que pueda…
Es tu cabello la suave y fina arena
que resbala entre mis dedos,
y tus ojos,
del azul más cristalino y hermoso
como el mar tan inmenso,
con esa profunda mirada que impone ternura
y empapa de alegría mi alma.
Son tus labios tan bellos y sensibles
como la piel de un durazno
que quisiera disfrutar toda mi vida.
Tu sonrisa,
brillante y perlada como la Luna llena,
alumbra mis pensamientos cada noche.
De tu piel brotan venas
como las raícen a un árbol,
resaltando tu fuerza y gallardía a cada paso.
Llevas en ti el alma de un niño
dentro del cuerpo de un hombre,
persona inigualable
que posee una voz inalcanzable,
y que hipnotiza tan sólo al admirarle.
Agradezco tu existencia,
tú formas parte de mi vida,
llenando mi ser de brillantes estrellas
y relampagueando mis emociones
a diestra y siniestra.
Te amo…



Amor escarlata
Luz,
amor,
pureza,
alegría,
mi ángel guardián,
la mayor bendición
que llegó a mi vida
Y por completo la cambió.
Por este camino amarillo
siempre juntos vamos a caminar,
unidos por este lazo escarlata
que todos los días me hace sonreír.
Pero hay algo más importante que decir:
Hermanito, eres lo más especial para mí.



DIÁLOGOS

El prisma de un viaje (con acotaciones)
Una tarde de otoño, en la estación de autobuses, la unidad con el número 706 estaba a punto de salir, pues el chofer anunció que el viaje comenzaría en unos minutos. Un joven y una anciana se conocen en medio de una bizarra plática, y aunque son polos opuestos, terminan siendo buenos amigos…
—¿Este es el asiento número ocho? —una anciana de aproximadamente setenta años se acercó a los primeros asientos del camión.
—Sí… —el joven se habla a sí mismo, intentando evitar que la anciana no lo escuche— Chale, está ciega.
—¡Uf! Creo que este será un largo viaje –dijo la anciana, acomodando sus cosas.
—Sí, ya lo creo —el joven hizo una mueca de disgusto.
—Este camión si va para Querétaro, ¿verdad?
—Sí… ¿Qué no se fijó al subir? —preguntó el joven, incrédulo.
—Ah, vaya. Pensé que me había equivocado. Es que vieras, ya estoy tan ciscada… en la vida me he equivocado hasta de marido.
—Ah mire, qué interesante.
—Pa´ que no se me tapen los oídos, por aquello del viaje… —la señora saca un cigarro y se dispone a encenderlo.
—Oiga, no creo que sea prudente que fume, y menos aquí arriba. Además, ¿a su edad…?
—¡Ah chinga! ¿Y quién me lo va a impedir? —se mofó la anciana.
—Supongo que el gobierno con su ley esa de no fumar en lugares cerrados, la política de la empresa de este camión, el chofer y los pasajeros. ¿No sería mejor que…? —el tono diplomático del joven fue interrumpido por la anciana.
—¿Qué? ¿Que me coma un dulce o un chicle? —el joven asintió— ¡Ni madres! Se me sale la dentadura, y luego, ¿quién me la paga?
—Bueno, yo sólo decía.
—Ah, como sea. Ojalá que llegue a tiempo para despedirme del idiota de Isidro, y pueda ver a mi hija y a mis nietos —la señora saca de su enorme bolso una bolsa de plástico, de la cual toma un tejido y dos agujas—. Al menos traje algo para entretenerme, por que a este paso creo que llegaremos a eso de las dos de la mañana.
—Señora, es un viaje de tres horas y media.
—Pero mi marido no va a soportar cuatro horas a que yo llegue. Así, ni siquiera voy a poder escuchar la lectura del testamento. Tan pinche eran en vida que a duras penas si me daba unos centavos, pues más pinche va a ser de muerto… ah que Isidro—un breve silencio surge en el ambiente—. ¿Cómo te llamas hijo? —el joven no le hace caso— ¡Chamaco te estoy hablando! —la señora le da un codazo, y ante esta reacción, el chico se quita sus audífonos.
—¿Qué quiere?
—Hijo, te pregunté que cómo te llamas.
—¡Ah! Me llamo Domingo… Momento, ¡yo no soy su hijo!
—¡Fue un decir! Estos jóvenes de ahora, no entienden nuestras formas de hablar.
—Déjeme decirle que aunque no tengo ningún parentesco con usted, pero se me figura idéntica a mi abuela, a excepción de que ella era todo lo contrario a usted —se burló el joven.
—No mi´jito, yo soy única en este planeta.
—Mi abuelita no era tan modesta ni tan cascarrabias como usted. Ella era muy enojona y nada más se la pasaba gritando.
—¿Era?
—Sí, era. Falleció cuando yo tenía catorce años —comentó Domingo, tristemente.
—Mmm qué pena. Lo siento. ¿Cuántos años tienes?
—Veintidós.
—Ah, todavía eres un chamaco. ¿Cuántos crees que tengo yo? —la viejita miró a Domingo con modestia.
—Todos…
—Para tu información, ¡tengo setenta años, y muy bien vividos! —la anciana regresa a su tejido— Un derecho, un revés, un derecho, un revés…
—¿Qué hace? —pregunta Domingo, sorprendido.
—Tejo, ¿qué no ves?
—¡Ya lo sé!
—Bueno, entonces, ¿por qué tu tonta y obvia pregunta?
—Por que se ve que le gusta lo que hace.
—Sí, y me sé mas de diez puntadas. Es una chambrita, la estoy haciendo para una de mis hijas, que tendrá gemelos. Iré a verla después de ver como se va Isidro.
—Qué contraste. Usted va a ver a su hija embarazada y a ver cómo se muere su marido.
—¡Ah qué frío! —la señora hace caso omiso del comentario de Domingo, avienta su tejido y se abriga con su chal.
—Es el aire acondicionado del camión, además de que el clima está nublado y frío.
—¡Ah que! En mis tiempos no había nada de estas pendejadas. Antes, que aire acondicionado ni qué nada, es más, ni siquiera podías respirar con la peste a caldo de axila y alientos mañaneros, ¿pues cómo? ¡No había ventilación! Aunque ya después te acostumbrabas —Domingo empezó a reírse—. Oye, pero tú no me has dicho por qué vas a Querétaro.
—Ah pues por que usted empezó a contar casi toda su vida… —la anciana lo mira con seriedad y vuelve a su tejido— ¡Es la verdad! Tanto así que no sé ni como se llama.
—Yo soy Doña Q, viuda de cuatro casi cinco maridos y con trece hijos.
—¿Viuda de casi 5 maridos? ¿Pues qué les hacía?
—Mejor dicho, ¡qué no se hacían ellos! —suelta una risotada— Pero afortunadamente, todavía están mis trece hijos, vivitos y coleando.
—Se ve que en sus tiempos no tenían nada que hacer.
—¡Sí teníamos que hacer! —le da un fuerte bolsazo a Domingo— Darle de comer al marido, lavar y planchar arta ropa con almidón, el quehacer de la casa, lavar y cambiar pañales cagados… ¿Y no teníamos qué hacer? ¡Ja!
—Y también jugaban al Tigre de Santa Julia… —la mujer lo golpea de nuevo con el gran bolso— ¡Ouch!
—¡Mocoso igualado!
—Es que no necesitaba tanta información —se soba la cabeza— ¿Qué tanto trae en esa bolsota? ¿Piedras?
—¡Piedras las que te voy a aventar si sigues de igualado! —Doña Q hace un drástico cambio de voz— En mi bolsa traigo lo necesario: peine, perfume, pasadores, gas pimienta, cigarros, barniz de uñas, unas pantaletas, mi celular y mis tarjetas del INAPAM… oh, y dinero también.
—¿Y según usted solo trae lo necesario? —el chico pone cara de espanto— Entonces fíjese que en mi mochila yo traigo mi bici, mi equipo de base-ball, gel, rastrillo, loción, mis patines, mi osito de peluche, champú con aroma a lavanda y mis discos de Keane —Domingo se desternillaba de risa, burlándose de la señora y de todo lo que traía.
—¿No me crees? Pues mira esto —la señora comienza a sacar todo de su bolso, aventando todo en las piernas de Domingo.
—Mmmta madre, ya me metí en camisa de once varas —susuró— Oiga creo que ya puede guardar todo.
—¿Dijiste que traes tus discos de qué?
—Antes no le creía ni un pelo de lo que decía, hasta que empezó a sacar todas sus chucherías. ¿No entendió mi sarcasmo? Yo no traigo una bicicleta, ni mi equipo de base-ball, ni mis patines, y menos mis discos de Keane, no me arriesgo a perderlos.
—¿Discos? ¿De acetato? ¿Tienes consola?
—¡Ah! Señora, yo soy actual… no viví en esa época, yo soy de puro IPod y mp3.
—¿Qué insinúas? —preguntó Doña Q, algo molesta.
—Nada, nada…
—Hey, ¡Callen a esa viejita que parece merolico! —unos asientos más atrás, un pasajero se levantó.
—¡Ve y calla a tu madre! ¡Imbécil! —contestó la Doña.
—Naahh, pinche viejita —el pasajero la ignora y se sienta, mientras Domingo ríe a carcajadas.
—Señores pasajeros, por favor guarden el orden, el viaje está por comenzar —anunció el chofer por micrófono. Doña Q y Domingo continuaron platicando, haciendo de su viaje algo más ameno y un tanto bizarro.


El prisma de un viaje (sin acotaciones)
—¿Este es el asiento número ocho?
—Sí…
—¡Uf! Creo que este será un largo viaje.
—Sí, ya lo creo.
—Este camión si va para Querétaro, ¿verdad?
—Sí… ¿Qué no se fijó al subir?
—Ah, vaya. Pensé que me había equivocado. Es que vieras, ya estoy tan ciscada… en la vida me he equivocado hasta de marido.
—Ah mire, qué interesante.
—Pa´ que no se me tapen los oídos, por aquello del viaje…
—Oiga, no creo que sea prudente que fume, y menos aquí arriba. Además, ¿a su edad…?
—¡Ah chinga! ¿Y quién me lo va a impedir?
—Supongo que el gobierno con su ley esa de no fumar en lugares cerrados, la política de la empresa de este camión, el chofer y los pasajeros. ¿No sería mejor que…?
—¿Qué? ¿Que me coma un dulce o un chicle? ¡Ni madres! Se me sale la dentadura, y luego, ¿quién me la paga?
—Bueno, yo sólo decía.
—Ah, como sea. Ojalá que llegue a tiempo para despedirme del idiota de Isidro, y pueda ver a mi hija y a mis nietos. Al menos traje algo para entretenerme, por que a este paso creo que llegaremos a eso de las dos de la mañana.
—Señora, es un viaje de tres horas y media.
—Pero mi marido no va a soportar cuatro horas a que yo llegue. Así, ni siquiera voy a poder escuchar la lectura del testamento. Tan pinche eran en vida que a duras penas si me daba unos centavos, pues más pinche va a ser de muerto… ah que Isidro ¡Chamaco te estoy hablando!
—¿Qué quiere?
—Hijo, te pregunté que cómo te llamas.
—¡Ah! Me llamo Domingo… Momento, ¡yo no soy su hijo!
—¡Fue un decir! Estos jóvenes de ahora, no entienden nuestras formas de hablar.
—Déjeme decirle que aunque no tengo ningún parentesco con usted, pero se me figura idéntica a mi abuela, a excepción de que ella era todo lo contrario a usted.
—No mi´jito, yo soy única en este planeta.
—Mi abuelita no era tan modesta ni tan cascarrabias como usted. Ella era muy enojona y nada más se la pasaba gritando.
—¿Era?
—Sí, era. Falleció cuando yo tenía catorce años.
—Mmm qué pena. Lo siento ¿Cuántos años tienes?
—Veintidós.
—Ah, todavía eres un chamaco. ¿Cuántos crees que tengo yo?
—Todos…
—Para tu información, ¡tengo setenta años, y muy bien vividos! Un derecho, un revés, un derecho, un revés…
—¿Qué hace? —pregunta Domingo, sorprendido.
—Tejo, ¿qué no ves?
—¡Ya lo sé!
—Bueno, entonces, ¿por qué tu tonta y obvia pregunta?
—Por que se ve que le gusta lo que hace.
—Sí, y me sé mas de diez puntadas. Es una chambrita, la estoy haciendo para una de mis hijas, que tendrá gemelos. Iré a verla después de ver como se va Isidro.
—Qué contraste. Usted va a ver a su hija embarazada y a ver cómo se muere su marido.
—¡Ah qué frío!
—Es el aire acondicionado del camión, además de que el clima está nublado y frío.
—¡Ah que! En mis tiempos no había nada de estas pendejadas. Antes, que aire acondicionado ni qué nada, es más, ni siquiera podías respirar con la peste a caldo de axila y alientos mañaneros, ¿pues cómo? ¡No había ventilación! Aunque ya después te acostumbrabas. Oye, pero tú no me has dicho por qué vas a Querétaro.
—Ah pues por que usted empezó a contar casi toda su vida ¡Es la verdad! Tanto así que no sé ni como se llama.
—Yo soy Doña Q, viuda de cuatro casi cinco maridos y con trece hijos.
—¿Viuda de casi 5 maridos? ¿Pues qué les hacía?
—Mejor dicho, ¡qué no se hacían ellos! Pero afortunadamente, todavía están mis trece hijos, vivitos y coleando.
—Se ve que en sus tiempos no tenían nada que hacer.
—¡Sí teníamos que hacer! Darle de comer al marido, lavar y planchar arta ropa con almidón, el quehacer de la casa, lavar y cambiar pañales cagados… ¿Y no teníamos qué hacer? ¡Ja!
—Y también jugaban al Tigre de Santa Julia… ¡Ouch!
—¡Mocoso igualado!
—Es que no necesitaba tanta información. ¿Qué tanto trae en esa bolsota? ¿Piedras?
—¡Piedras las que te voy a aventar si sigues de igualado! En mi bolsa traigo lo necesario: peine, perfume, pasadores, gas pimienta, cigarros, barniz de uñas, unas pantaletas, mi celular y mis tarjetas del INAPAM… oh, y dinero también.
—¿Y según usted solo trae lo necesario? Entonces fíjese que en mi mochila yo traigo mi bici, mi equipo de base-ball, gel, rastrillo, loción, mis patines, mi osito de peluche, champú con aroma a lavanda y mis discos de Keane.
—¿No me crees? Pues mira esto.
—Mmmta madre, ya me metí en camisa de once varas. Oiga creo que ya puede guardar todo.
—¿Dijiste que traes tus discos de qué?
—Antes no le creía ni un pelo de lo que decía, hasta que empezó a sacar todas sus chucherías. ¿No entendió mi sarcasmo? Yo no traigo una bicicleta, ni mi equipo de base-ball, ni mis patines, y menos mis discos de Keane, no me arriesgo a perderlos.
—¿Discos? ¿De acetato? ¿Tienes consola?
—¡Ah! Señora, yo soy actual… no viví en esa época, yo soy de puro IPod y mp3.
—¿Qué insinúas?
—Nada, nada…
—Hey, ¡Callen a esa viejita que parece merolico!
—¡Ve y calla a tu madre! ¡Imbécil!
—Naahh, pinche viejita.—Señores pasajeros, por favor guarden el orden, el viaje está por comenzar.

Estas ruinas que sigues viendo

domingo, 29 de noviembre de 2009

SOGEM

Diplomado de Novela

Gerardo Oviedo.

Estas ruinas que sigues viendo

Por: Luis Felipe Pérez Sánchez

Tema: Cuando fuimos eso.

Línea argumental: L ha dejado de escribir hace tiempo. Recibe una carta de fechas atrasadas que lo incita a reelaborar una historia que había olvidado: la del anacentrismo. Apoyado en su memoria, en sus diarios, en la carta que ha recibido, en algunas que él no ha enviado nunca, en algunas fotos, dedica algunos empeños a distinguir lo que eran aquellos impetuosos cuevanenses buscando su voz, su vida, sus ganas de hacer algo. Recoge, con estos retazos, lo que dejaron de ser.

Personajes:

AP y L se presentan en un antagonismo sui generis.

AP, nacido bajo el signo de leo. Megalómano y azotado e iluso; delgado, muy delgado. Silente y fantasioso amante de musas. Enamoradizo, dedicada poemas a las chicas que veía los domingos en misa, se emocionaba cuando alguna chica pedía americanos o expressos en las cafeterías, calibraba qué chica sería su próxima -nunca concretada- "tarea". Fue un chico más bien callado, sus actitudes lo delataban como el menor de su casa. Sus hermanos lo aventajaban en calvicie y en edad lustros enteros, para éstos siempre AP elegía mal. De entre sus amores conservó dos o tres. Nin, Lulú y Lucía. AP es el anacentrista: escribía todo el tiempo. Se lo encontraba con su cuadernillo en iglesias, bares o cafés cristianos haciendo notas, empinado y afanoso siguiendo el camino de su pluma a caso tomando un merecido descanso mientras daba caladas a su camel. Nunca pudo olvidar dos sucesos universitarios: la ocasión en que anotó un gol olímpico a medio día. Vestía un short ridículamente gris y una playerita vieja. Condujo el balón por la banda izquierda y ya cayéndose debido a un empellón que le propinó un contrario tuvo que patear hacia donde fuera. El esférico hizo extraños y cayó, milagrosamente en la portería. Todos celebramos; y también es inolvidable aquella ocasión en la que caminaba pensativo, angustiado devido a cualquier cosa y un indigente le propinó media docena de golpes. Se le vio llegar pasmado y con el labio abierto a relatar lo que le había caído del cielo.

L, Siempre se supo un apestado. Aun cuando se le describe así le cae el peso.:sucio, incómodo, impertinente. Esta prótesis lo acompoañará bajo diversas caras siempre. Siempre ha sabido que fue y será un apestado. Desde niño le causaba incomodidad saludar de beso a las amigas competonas de su madre, lo privaba de incomodidad que las doñas lo cogieran de las mejillas y le hicieran ver lo cachetón que era. Un condenado que se unió por motivos no claros al anacentrista. Siempre vivirá en el error

Ambos personajes se encuentran en la vida universitaria, pero un día dan cuenta de que fueron compañeritos de kínder.



6 grados de separación edición Noviembre 2009

viernes, 27 de noviembre de 2009

Hoy sale el suplemento literario 6 grados de separación dentro del periódico Cambio.
Edición especial: Chavos de secundaria.
No te lo pierdas, en tu puesto de periódicos:

En este número:

1° Leonardo Tepox Zepeda.
2° José Gerardo Guzmán Ramos.
3° Angélica Paola Martínez Cruz.
4° Michel Estephanye Mendoza Mejía.
5° Aldaír Lando Cruz.
6° Enrique Manuel Morales Caro.
7° Margarita Aurora González Ramírez

No te lo pierdas. ¡Cómpralo ya!

Saludos
Gerardo Oviedo

Pd. Nos vemos hoy a las 20 hrs en el restaurante "el ranchito" interior del "Hotel Portal" Juan de Palafox y Mendoza N° 205. Y mil gracias a todos por participar en el FIP Literatura.

LA HORA DEL TÉ

miércoles, 25 de noviembre de 2009

LA HORA DEL TÉ
Mayra Martínez Espinoza
DESARROLLO DE LA NOVELA
TEMA: Muerte.
TESIS: La muerte tiene una justificación más allá que la religión. Siempre será un misterio disfrazado.
LINEA ARGUMENTAL: La hora del té se convierte en un escenario vulnerable para una mujer de 46 años, dónde la esquizofrenia y su miedo a la vida hacen que su casa sea vuelva un receptor trastornado de vidas ajenas y muertes planeadas por los mismos féretros.
ARGUMENTO: Elizabeth Bellamy es una mujer posesiva y sola, que a sus 46 años trata de encontrarle sentido a su vida, sin embargo, con el paso de los años, se va dando cuenta que la respuesta que espera nunca llega a su vida, que las interrogantes que siempre se planteó nunca tuvieron una respuesta satisfactoria como para las demás personas, por lo que empieza a tener crisis existencialistas y alimentar su esquizofrenia. La hora del té es una fascinación y adicción para los labios pálidos de esta mujer, por lo que durante en este rito espiritual, comienza a formar amistades con seres reales y no reales, dónde en cada taza de té, las cosas se van yendo poco a poco, a tal grado de que las cosas y las personas quieran borrarse de la vida y de su propia existencia.
La soledad, es lo que obliga a esta mujer a empezar a relacionarse con el mundo, ella tiene la fama de tener tés únicos y prestigiados en su casa, por lo que la sociedad inglesa comienza a ir con mucho gusto y curiosidad. El rito del té parece ser una fascinación para todos, hasta que las cosas comienzan a tener un giro enfermizo en el ambiente de la casa.
Simone, su bebé, que pereció a la edad de 4 años, comienza a volverse una representación de personalidad en una de las visitas de Elizabeth; ella podía ver a su hija cuando Alicia iba a visitarla; cada palabra de ésta, era la voz reprimida de Simone pidiendo ayuda.
La casa se torna colorida, nauseabunda, y un lugar donde las vidas empiezan a descender por voluntad propia.
La muerte deja de ser un misterio para Elizabeth, ya que a pesar de no encontrarle nunca sentido a vivir, pudo encontrar la fuerza y convicción de la muerte.
CONFLICTO DRAMÁTICO: El personaje lucha contra la sociedad.
BIOGRAFÍA DE ELIZABETH BELLAMY.
A pesar de sus orígenes ingleses, Elizabeth nació en Canadá debido a una confusión de tiempo y de negocios que sus padres tuvieron; fue educada en los mejores institutos de Londres, donde aprendió a afinar su personalidad y acomodarla a la delicadeza. Creció con prejuicios sociales, ya que su familia presumía del apellido y la tradición familiar, pero esta formación educativa tuvo represiones dentro de ella, a tal grado de sufrir una frustración con el paso de los años, ya que todo lo que creyó firmemente se vino abajo cuando empezó a confrontar sus ideas con la experiencia.
Estudió psicología en una universidad de Canadá, dónde no tuvo una gran aceptación por su manera imponente, insoportable y egocéntrica de ser, sufrió discriminaciones sociales a tal grado de no hacer un solo amigo en su vida. La única persona con la que tuvo una especie de compenetración sentimental fue una amigo de uno de sus primos que conoció en un campamento en Estados Unidos; solían escribirse cartas cuando ella regresó a Londres, sin embargo con el paso del tiempo fue perdiendo comunicación.
Más tarde adquirió un trabajo de profesora, dónde se enamoró de uno de sus alumnos, con la justificación de que ella sentía que la juventud se le iba perdiendo, a dicha correspondencia de Karl, el alumno, nació su hija Simone, de cual él nunca se enteró, puesto que ella al principio no quería tenerla, sin embargo todas las presiones que ella tuvo durante el embarazo, hicieron que optara por no abortarla; la justificación que le dio a su padre Robert antes de morir de cáncer pulmonar, fue que estaba embarazada por inseminación artificial, para mantener el prestigio del apellido. Su esquizofrenia no tardo en salir, cuando su hija murió de neumonía; después de eso, la vida comenzó a saberle más amarga. A la edad de 28 años, tuvo varios intentos de quitarse la vida, sin embargo lo disimulaba bastante bien. Con el paso del tiempo se empezó a convertir en una señora digna del prestigio social. Comenzaba a sentirse sola, abandonada conforme pasaban sus cumpleaños, lamentaba mucho la muerte de su hija, las ideas con las que creció, por lo que decidió socializar en reuniones y con vecinos, trayendo uno a uno a su casa.
TAREA ELIZABETH


TEMA
Decepción
TESIS
Una mujer descubre que su vida no es equivalente al ideal en el que cree
LINEA DE ARGUMENTACIÓN
Una mujer se siente decepcionada por haber descubierto que la vida ideal en la que creía no es igual a la que está viviendo.
ARGUMENTO
Catalina se muda de casa y al descubrir entre las cajas una casa de muñecas comienza a hacer un recuento de su vida, sus ideales. Todo lo que esperaba y lo que ha realizado se encuentran conforme saca los muebles y otros objetos pequeños pertenecientes a las muñecas.,
BIOGRAFIA
Catalina Nace en el DF es hija única tiene 35 años está divorciada vive de una herencia que recibió de sus padres. Se dedica a coleccionar abanicos, salir con sus amigas y visitar exposiciones. Odia leer y los periódicos, es alérgica a la lechuga. Y piensa que una mujer que no es glamorosa no merece haber nacido



TAREA LIZBETH

TEMA: el amor
TESIS: la necesidad de amar puede hacer que nos equivoquemos con las personas
LINEA DE ARUMENTACIÓN:
Una mujer conoce a un hombre y se enamora de él pero descubre que él es gay y no sabe que hacer
ARGUMENTO:
zyanya conoce a Humberto en un crucero, un amigo de Ana se lo presenta, desde el primer momento ella se siente una fuerte atracción por él , con el paso de los días, Ana descubre que Humberto es el hombre que siempre le pidió a la vida, cuando ella decide contarle a su amigo Pablo, él le cuenta que lo suyo no puede ser,zyanya no entiende, pero Pablo le Explica que es porque Humberto es gay y que incluso tiene una pareja, ella se encuentra confundida y preguntándose cómo es que no se dio cuenta, sin embargo lo que siente por Humberto nunca lo había sentido por ningún otro hombre.

BIOGRAFÍA
Zyanya tiene 33 años, nació en Mérida una tarde en que una tromba azotaba la ciudad, su madre no alcanzó a llegar al hospital y la trajo al mundo en la sala de su casa sobre el único sofá que se salvó de la inundación, gracias a unos tabiques que lo elevaban unos centímetros, fue la última de siete hijos y la única mujer, su madre Martina era una mujer morena y corriosa gracias a los golpes de la vida y a la necesidad de mantener a sus siete hijos, Zyanya desde pequeña sabía que su destino no estaba muy lejos que el de su madre, sin embargo desde niña cultivó el orgullo de descender de un linaje maya, le teme a los murciélagos por que una noche soñó que le sacaban los ojos, a las cámaras fotográficas porque en alguna ocasión un turista le tomó una foto y ella se imaginaba que le robaba el alma.

Asela Guerra

Tema: La soledad
Tesis: ¿El dolor o la nada?
Argumento: Asela Guerra es una chica que tiene un sólo miedo: estar sola. Durante su vida ha enfrentado muchas veces la partida de la gente que ama y ahora, después de la muerte de su madre, tendrá que luchar porque no se quede sola. Durante su vida no ha entendido que hay gente que no quiere estar con ella pero Asela se aferra a que esa gente se quede a su lado. Esas personas la hacen sufrir y ella prefiere el dolor antes que la nada.

Biografía:
Asela Guerra Estrada nació en el D.F. el veinticinco de mayo de 1985. Fue hija única de Diego Guerra Martínez y Esperanza Estrada Romero, ambos comerciantes de ropa. Asela fue fruto de un embarazo no planeado. Sus padres habían perdido la esperanza de tener hijos cuando su madre se embarazó. Asela nació cuando sus padres tenían cuarenta años.
En el sismo del 85 murieron sus abuelos paternos y todos los hermanos de sus padres. La familia de su madre resultó salva, lo que provocó que Diego Guerra le reprochara a su esposa que los Estrada eran peores personas que los Guerra y que quienes debieron morir eran los Estrada. A raíz de eso, Asela aprendió a clasificar a las personas en quiénes merecen vivir y quiénes no merecieron nacer. Cada vez que conoce a una persona lo que piensa a los cinco minutos es si vale la pena escucharlo o meterle un tiro.
Cuando Asela tenía diez años falleció su padre en un “accidente” como lo llama ella. El hecho sucedió cuando Diego Guerra fue a cobrar los quince mil pesos que le debía su compadre a deuda de ropa a crédito. No se sabe lo que en verdad pasó porque encontraron el cadáver del señor Guerra en un gallinero situado en un rancho del estado de México. La hipótesis de la policía señala que después de cobrar lo asaltaron. Pero el cambio de residencia de los compadres y la falta de tacto al no presentarse la velaciones hicieron pensar que fueron los compadres quienes mataron a Diego Guerra. Con esto, Asela ha llegado a pensar en acabar con la gente que “no sirve” porque no entiende que hayan matado a un hombre tan necesario en la sociedad.
Al mes del fallecimiento del señor Guerra, madre e hija se mudaron a Oaxaca, dejando en el D.F. a sus amigos y a su familia. A los dos años se fueron a vivir a Veracruz y a los cuatro se mudaron a Puebla.
Nunca le perdonó a su madre que se cambiaran de ciudad, mucho menos que vendieran los tres almacenes de ropa que tenían; no le perdonó el cambio de vida.
De los amigos que ha tenido sólo una ha sido verdadero porque los demás son gente que no mereció nacer.
Ha tenido un solo novio pero duró con él un mes porque lo consideraba un verdadero pendejo.
Cuando Asela tenía 21 años falleció su madre. En el lecho de muerte le perdonó todo porque no quería que al morir ella se vaya al infierno, sólo por eso porque en el fondo sigue sin perdonar que no pudiera hacer su vida en una sola ciudad.
Cuando echaron la primera pala de tierra sobre su madre se dio cuenta de que estaba sola y se sintió bien pero después de un año ha empezado a pensar que todas las personas merecen vivir.

La música de un cielo estrellado

Christian Enrique de la Torre Sánchez
Diplomado en creación literaria, SOGEM Puebla
Curso de Novela de Gerardo Oviedo

La música de un cielo estrellado
(Título preliminar)

1) Tema: Deseo

2) Tesis: La búsqueda de la música es el mayor deseo del alma.

3) Línea argumental: Luciano quiere ser músico de jazz, pero las condiciones adversas —familiares, sociales y económicas— le obstaculizan cumplir su sueño.

4) Argumento:

Estamos ubicados en 1933 en la ciudad de Puebla. Luciano tiene 10 años de edad y está a punto de entrar a trabajar en la fábrica “La Constancia Mexicana”.

Cuando tenía tres años una centella mató a su padre, el incidente sucedió en el interior de su casa mientras el señor estaba recostado en la cama de latón. Después de hacer contacto con el mueble la centella “rebotó” en el piso y se dirigió hacia Luciano, quien en ese momento escuchaba sentado en el piso un disco de la banda de jazz de Jelly Roll Morton en el fonógrafo. Doña María de la Luz jaló al niño, la centella pasó de largo y rompió el vidrio de la ventana al salir. Algunos de los vidrios más grandes se incrustaron en la mano y el antebrazo izquierdo de la señora, los más pequeños se incrustaron en el lado izquierdo de la cara del niño, dejando pequeñas pero visibles cicatrices en la piel. El fonógrafo y el disco de Morton quedaron destruidos. Luciano conservó los demás acetatos por ser el único recuerdo de su padre, tenía especial preferencia por los de jazz. Dejó de escucharlos por mucho tiempo, en parte porque no tenía fonógrafo, y en parte para evitar el mal recuerdo.

El papá de Luciano se llamaba José Regino Sánchez, toda su vida vivió en Puebla. De niño fue campesino, ayudaba a la familia en los terrenos de cultivo que tenían en el antiguo pueblo de San Baltazar Campeche, cerca de la laguna. A los quince años un amigo de su padre lo invitó a trabajar a la fábrica textil de Mayorazgo, le dijo que allí ganaría más dinero. Cuando se presentó a pedir trabajo conoció a Ventura Alterio, un obrero oriundo de Tlaxcala un poco mayor que él, pero muy metido en el Sindicato, este tenía una hermana de nombre Luz María.

María de la Luz y José Regino tuvieron tres hijos: María Luisa, María Lilia y Luciano.

A los pocos meses del fallecimiento de su padre, su madre, él y sus hermanas vendieron la casa de San Baltazar y se mudaron a un departamento rentado en una vecindad del Centro Histórico de la ciudad de Puebla, cerca del Templo de La Soledad.

La madre trabajó un tiempo como sirvienta en una casa de la Colonia El Carmen, después se dedicó a lavar ropa ajena y realizar costuras.

Luciano estudió hasta el cuarto grado de primaria en una escuela pública de puros varones. Tenía diez años. El dinero en casa era insuficiente y debía comenzar a trabajar pronto. El tío Ventura poco a poco escalaba en la dirigencia sindical oficialista. Él fue quien le consiguió trabajo en la fábrica “La Constancia”, bastaba con la firma de autorización de la madre para que el niño comenzara a trabajar. Su familia lo ha convencido de que debe aprovechar esta oportunidad, que será un trabajo permanente y que le permitirá vivir tranquilo toda su vida, que no desaproveche el “palancazo” del tío. No sabe que quiere de la vida, sólo que teniendo dinero será más fácil pensar en ello.

Es un niño muy sensible, que si bien se incorpora a los juegos rudos, principalmente con sus primos Roque, Rodolfo y Ramón, también gusta mucho de ir al cine y escuchar música. Disfruta sentarse junto al radio y escuchar a las grandes orquestas, dice que cuando tenga dinero estudiará música para ser jazzista. La película que más le gusta es “El automóvil gris”, la ha visto dos veces, en ambas ocasiones ha entrado al cine a escondidas. De vez en cuando, sin que nadie lo vea, se pone el sombrero de su padre, se para frente al espejo y se imagina ser el líder de la banda.

En ese mismo año vería otra película que, si bien no lo impactó tanto como la del automóvil, si lo dejo marcado por el sonido: “El cantante de jazz”.

Por primera vez se cuestiona que va a ser de él, si bien sabe que tendrá trabajo de por vida, no sabe que hará con el tiempo restante.

Comienza por sentir la nostalgia de que su vida de niño en pocas semanas quedará atrás, de que dejará la escuela y no pudo preguntarse qué quería ser de grande. Al principio presumía, a sus amigos, que tendría trabajo y mucho dinero, que sería mucho, pero después dejó de lado esa actitud por una más retraída y confusa, cuando su tío le agradeció aceptar el trabajo para mantener a su madre y sus hermanas. Eso lo dejó impactado, se dio cuenta que el dinero no sería exclusivo para él.

Una semana antes de entrar a trabajar a la fábirca, mientras jugaba con otros niños en el atrio del Templo de Analco, escuchó a lo lejos la música del disco de Morton, el sonido venía del interior de la iglesia, se fue adentrando poco a poco hasta llegar a la sacristía, era el joven sacerdote Ángel Garasa quien escuchaba el disco en un fonógrafo mientras simulaba tocar un órgano descompuesto.

5) Protagonista: Luciano Sánchez Alterio.

Luciano: Nombre de origen latino. Significa “el que resplandece”.

Sánchez: Apellido patronímico derivado del nombre propio Sancho que, a su vez, es un nombre propio de origen latino variante de Santos, que evoca la festividad de Todos los Santos. Algunos lo han interpretado como “consagrado a la divinidad”. Es uno de los apellidos más comunes en México. O como decía el papá de Luciano: “En Puebla, Sánchez hasta los perros”.

Alterio: Es un apellido inventado para la historia. Es un nombre propio usado muy poco, es de origen griego y significa “como un cielo estrellado”.

Tiene diez años, nació en 1923 en el antiguo pueblo de San Baltazar Campeche cerca de la ciudad de Puebla. Es el menor de tres hijos, dos mujeres y él. Es de condición humilde, estrato socioeconómico bajo. Parece menor de lo que es debido a su talla, la falta de una alimentación adecuada se refleja en él: mide 1.15 metros y pesa 35 kilos, esa es la complexión de un niño de siete años. Es de piel morena y cabello lacio, sus rasgos son levemente alargados y su mirada triste. Habla poco, es sensible y curioso, esto último le acarrea problemas cuando realiza demasiadas preguntas.

A Luciano le molesta le hablen en diminutivo. “Lucianito” es una palabra que le desagrada, los demás niños lo saben y lo molestan a propósito.

La familia de Luciano en 1933:

• Luciano Sánchez Alterio, 10 años.
• José Regino Sánchez, el padre, finado. Tendría 32 años.
• María de la Luz Alterio, la madre, 30 años.
• María Luisa Sánchez Alterio, hermana, 14 años.
• María Lilia Sánchez Alterio, hermana, 12 años.

Otros familiares de Luciano:

• Ventura Alterio, tío, 34 años.
• Roque Alterio, primo, 16 años.
• Rodolfo Alterio, primo, 14 años.
• Ramón Alterio, primo, 12 años.

Otros personajes relevantes en la historia:

• Ángel Garasa, sacerdote del Templo del Barrio de Analco, español, 32 años. No tiene mucho tiempo que fue ordenado sacerdote, es un fanático del jazz con una buena colección de discos producto de sus viajes por los Estados Unidos.
• Antonino Mateos, sacerdote del Templo de La Soledad, mexicano, 45 años. Conservador y de mal carácter, tiene constantes fricciones con el padre Ángel.
• Don Bonifacio, el sacristán del Templo del Barrio de Analco, 40 años.

Sexualidad: Es un niño muy apegado a su madre ante la ausencia de la figura paterna. El referente masculino más inmediato son sus primos hermanos, los hijos de Don Ventura Alterio, con los cuales convive muy poco. La escuela primaria a la que asistía era para varones, igual que el ambiente laboral al que próximamente se incorporará.

Creencias religiosas y políticas: Su familia es muy religiosa, rezan todos los días y los domingos acuden a misa. No culpan a nadie de su situación porque creen que Dios así lo decidió.

Respecto a la política, a pesar de las condiciones precarias en que viven creen en el sistema político del país. No lo cuestionan. Consideran suficientes los apoyos que reciben, como despensas y vales canjeables. Creen en el sindicalismo, lo consideran la válvula de salvación para asegurar un empleo de por vida.
Pertinente aclaración: Esta idea de novela surgió en la clase de Técnicas Narrativas I del Maestro Guillermo Vega el cuatrimestre anterior, como un ejercicio de construcción de un personaje. El trabajo ya no avanzó más, así que decidí retomarlo y modificar el argumento porque de todas las ideas que tengo en mente esta es la que más me obsesiona. Comencé la construcción de cuatro lineas temporales para el desarrollo de la novela: la biografía del personaje, la historia de Puebla, la historia del jazz y la historia de la música mexicana.

La Cura

Crusgo

Línea Argumental: Un chico aparentemente loco descubre la cura a la depresión

Tesis:

Gumaro es un chico considerado por todos quienes le rodean como loco ya que su silencio y apatía han hecho de él un ser antisocial. Sin embargo al cumplir la mayoría de edad descubre la cura de una enfermedad que ha venido matando, por generaciones, a su familia.

Argumento:

Cuando Gumaro nace, sus padres creen que será el momento más feliz de sus días sin embargo el niño presenta una serie de síntomas anormales que lo empiezan a catalogar como “el niño bulto de la familia”. Lo que mas lamentaba su padre era la lentitud de su hijo para aprender cosas; desde los balbuceos hasta sus primeras palabras, las cuales dijo al cumplir siete años y escribió, frente a su padre, sus primeras letras a los diez. Su madre desesperada acudió a consultar a cuanto medico conocía pero ninguno pudo dar un diagnóstico convincente y acertado de la personalidad de su hijo.

Alfonso, su padre, muere cuando Gumaro cumple trece años es entonces cuando el niño decide no volver a emitir ni un sonido mas y se clava en un silencio absoluto, su único pasatiempo fue leer cuanto libro de medicina caía en sus manos.

Pasados los años el niño se convierte en un joven extraño, nadie conocía el tono de su voz y era un enigma saber si algún día volvería siquiera a balbucear como cuando era un bebé, su madre dudaba incluso que su aparato bucal estuviera perfectamente desarrollado pese a que los doctores le habían confirmado que no era mudo. Sin embargo, al cumplir los veinte años el joven rompe el silencio únicamente para comunicar su decisión de ir a la universidad. Su madre piensa que es una locura pero lo apoya, asegurando que su hijo no será aceptado en ningún lugar puesto que jamás había ido a una escuela. Gumaro es sometido a exhaustivos exámenes que aprueba con notas de excelencia y en un tiempo brevísimo realiza la mayoría de los estudios en medicina centrándose únicamente en el desarrollo de su investigación: “encontrar la cura a la fuertes depresiones que había sufrido su tatarabuelo, su abuelo y a su vez su padre y que los había orillado al suicidio”. Después de observaciones y pruebas de campo descubre la cura: tener sexo mínimo cinco veces al día con diferentes parejas y variadas posiciones.

Biografía del personaje:

Gumaro es hijo único del matrimonio Peñalosa y Rosales. Su padre Alfonso Peñalosa ha heredado una enfermedad de su padre que este a su vez la heredo de su abuelo y era que en determinado momento de su vida sufrían de terribles depresiones o exageradas alegrías. Su madre Agripina Rosales pertenecía a una familia sumamente tradicionalista, por lo que ella fue educada para ser una esposa obediente y sumisa.

El niño (Gumaro) más por flojera que por retraso no quiso hablar enfrente de su padre hasta cumplir los siete años; aunque desde los ocho meses ya sabía decir oraciones completas que repetía calladamente. A los tres escribía cuartillas enteras, aunque todos pensaban que eran de su nana Roberta.

Como todos creían que sufría de retraso mental, nadie reparaba en ver las necesidades o reacciones del niño así que Roberta se lo llevaba a los encuentros amorosos que tenia con Jacinto el jardinero, provocando que el infante empezara a experimentar la sensación excitante del voyerismo. A partir de esos encuentros el niño empieza a centrar su observación en las personas que habitaban su casa, estudia sus gestos, comportamientos, sabiendo perfectamente quienes tenían buen sexo; gratificante y satisfactorio y quienes vivían en la monotonía de una simple y aburrida vida sexual; quienes tenían más de una pareja y quienes solo una.

Elaboro un registro de todas las personas que le rodeaban, desde su nana, el jardinero, la cocinera hasta sus padres. El registro tenía horarios, posiciones, comportamientos y tiempos de los coitos más largos y breves. Con base en ese estudio también conoce quienes eran los más enfermizos e irritables concluyendo que siempre eran aquellos que no tenían mucha presencia en sus notas.

Mabel

Primera tarea del Taller de Novela.
Brenda Navarro.

Tema: la búsqueda de la independencia por amor.

Línea argumental: 4 mujeres convergen en la crisis política mexicana por amor.

Argumento: Mabel nace en la ciudad de Cuernavaca, Morelos. Hija de madre mexicana y padre argentino, encuentra el amor en el soldado Gabriel. Mantiene una relación amor-odio con su madre, lo que la orilla a alejarse de su hogar para ir a vivir a casa de su primo Bernardo, un polìtico de la ciudad de México, que la apadrina para que incursione en la política.
Al enterarse de la muerte del soldado Gabriel, se dedica a investigar el paradero de su asesino, y con ayuda de Jimena, una niña de 10 años, va poco a poco acercandose a la vida de Flor, con quien se tiene que enfrentar para vengar la muerte del soldado, sin imaginar que terminará aliándose con ella.

El empoderamiento femenino y la manipulación sentimental y sexual que ejercen, serán factores determinantes para que un político no llegue a la presidencia, el narcotráfico se internacionalice, la rebelión popular emerja y la debacle económica llegue a un estado de descomposición en donde las decisiones personales serán rebasadas por la inercia de una sociedad apática y violenta.


Biografía del personaje:
Dicen que Mabel siempre llegaba tarde y se iba temprano. Incluso a la hora de su concepción fue así pues, no fue sino hasta las 8 semanas de haberse entregado a aquel hombre que no conocía a ciencia cierta, que su madre se enteró que dentro de sí, esa niña ya habitaba su cuerpo; y antes de cumplir los 8 meses de gestación, salió al mundo entre el llanto azorado de su madre, el beneplácito de su padre y el asombro de doctores y enfermeras, quienes no le auguraban más de 24 horas por su peso y tamaño. Claro que se equivocaron, porque Mabel, succionaba del seno de su madre, toda la vida que se le quería escapar.
También llegó tarde a la repartición de la paciencia, de le elegancia, y de los buenos modales, y por el contrario, se acomodó temprano, en la fila donde entregaban el ímpetu, la soberbia, y la jovialidad que siempre le caracterizó.
En su hogar, casi y no llega, pues aquellos abuelos que la cuidaron, ya estaban cansados de los niños y las niñas que por años habían destrozado sus muebles y sus nervios; y por el contrario, se fue mucho antes de que ellos pudieran descansar. La peor pena para aquellos ancianos que le amaron casi con idolatría.
Contaba Mabel de su propia voz, que le pidió a Dios unos ojos grandes, unos labios gruesos y una tez morena. Y aunque toda la infancia creyó haberse equivocado, en su juventud, se dio cuenta de lo sabia que había sido su petición. Siempre amó a Dios y estuvo agradecida con él, aunque sólo dos veces lo haya dicho en voz alta. Se sentía orgullosa de su capacidad para ocultar sus verdaderos pensamientos.
Mabel conoció el dolor tarde, como muchas tantas cosas, y se acercó al amor y el deseo sexual de una manera tan precoz como inaudita para su mundo. Siempre dio de que hablar, y mientras más le reclamaban, mas incentivada se sentía para devorar orgasmos y vanidades. No se apellidaba Contreras porque no todo embona en este mundo.
Sin embargo, el Navarro y el Garayalde los portaba con un orgullo tal que se sentía parte de una dinastía, los pronunciaba con altivez y cada que podía, contaba su origen familiar como si en algo importara en esta vida. Al contrario de lo que muchos pudiesen creer, importó, pues varios años después de su nacimiento, esos apellidos, fueron el pase a mundos desconocidos que le enseñaron la obstinación del ser humano.
Su madre, quien le amaba y le odiaba en secreto, -como muchas otras madres- siempre fue fiel a sus cuidados y a su educación. No había sido educada para otra cosa, aunque de haberlo sido, seguramente hubiera decidido ese mismo camino, pues era miedosa de la vida, así como amante del confort y la tranquilidad que le daba el hecho de no planear nada. En cambio su padre, viajero incesante y ególatra, -como dicen que son todos los ciudadanos del sur-, le amó desmedidamente, y se encargó de heredarle y comunicarle todo aquello que sabía y deseaba saber. Mabel fue la más grande de sus estudiantes, aunque, también la más rebelde. Por eso, cuando su padre, recostado en una cama vieja y maloliente le pidió que siempre fuera libre, -como hasta esos momentos-, ella le contestó con toda la seguridad del mundo, que no lo sería, que la costumbre y la inercia de la vida le habían llevado al puerto del conformismo. Nunca supimos a ciencia cierta, si aquellas palabras fueron las que provocaron el infarto que mató a su padre, de lo que si fuimos testigos, fue de cómo, cada minuto de su vida, Mabel honró el deseo de su progenitor, aunque nunca lo aceptó frente a nosotros.

Tarea 1

martes, 24 de noviembre de 2009

Tema: Amor

Tesis: Los traumas interfieren en la búsqueda del amor.

Línea argumental: Una mujer joven sale de casa dejando atrás a su familia y todo lo que le han inculcado pero se da cuenta que trae consigo traumas y resentimientos.

Argumento: Laura sale de su casa con el afán de independizarse y dejar de hacerle caso a sus padres: la madre, una mujer dependiente del padre, abnegada, sensible, ama de casa, educada a la antigua, sin vida propia, arrepentida de no haberse casado con el amor de su vida, aún tiene fe en que el amor existe y que sí puede haber hombres fieles. Ha perdonado infinidad de veces los engaños de su esposo. El padre, un hombre dominante, profesionista, sibarita, engreído, pragmático y objetivo, bien cuidado para sus cincuenta años, galán, que siempre le ha sido infiel a la madre de Laura pues ha tenido varias amantes casi desde que se casaron.

Laura se va a pesar de los ruegos de su madre porque le dan asco las actitudes de su padre. Ha encontrado fotos de él con sus amantes en situaciones explícitas y no soporta que su mamá le perdone todo. Sin embargo, aún lejos de casa, la formación, traumas y resentimientos de Laura salen a la luz. A pesar de andar buscando al amor, Laura, en primer lugar no quiere relacionarse sentimentalmente con ningún hombre, posteriormente, es incapaz de tener una relación estable, “sana” y duradera. Cuando intenta establecer algo se vuelve manipuladora, chantajista y celosa patológica.

Poco a poco Laura va cayendo en eso de lo que tanto huía y se quejaba:

- Engaña a un tipo ingenuo con el que anda a pesar de que la aburre.

- Empieza a salir con hombres casados.

- Mantiene una relación enfermiza con un abogado yonkie.

Biografía del personaje:

Laura, 24 años, egresada hace dos de la carrera en ciencias de la comunicación con excelentes notas, idealista, busca el amor y cree en la fidelidad. Consiguió un trabajo (por presión de su papá) como asistente de oficina en el que lleva casi un año. Estudió la secundaria en una escuela de monjas y el resto de su formación en escuelas públicas. Siempre ha sido buena estudiante y a pesar de ser un poco desordenada, es responsable. Por lo regular ha sido apegada a las reglas. Siempre intenta cumplir, por ejemplo, no fallarle a sus padres, aunque de cierta forma ya está harta de siempre quedar bien y oírlos formarse su ideal de vida para ella. Por un lado si quiere casarse y quizá formar una familia, pero al ver la farsa de matrimonio de sus padres, duda. Sueña con encontrar a un hombre al que admire y que la admire a ella, un tipo que la ame, la respete y quiera compartir su vida con ella, aunque quizá no precisamente estando casados. Su madre sueña con que Laura se case, porque así tiene que salir de su casa, vestida de blanco. Su padre de alguna forma quiere que también se case porque no imagina que su hija viva sola en el libertinaje, piensa que así podría ver a varios hombres. Ella está confundida. No quiere ser la copia de su madre y tampoco entiende a su padre que no respeta su propio matrimonio y habla de “libertinaje”. Se asquea de las infidelidades de su padre pero, sin embargo, cuando deja su casa y empieza a vivir sola se da cuenta de que por todos lados hay porquería e incongruencias. Trae consigo resentimientos y coraje, eso le impide relacionarse con los hombres. Se vuelve desconfiada, manipuladora, posesiva. Intenta noviazgos pero resultan fallidos. Así, llega a engañar a un noviecito que tiene, al principio siente remordimientos, después ya no le importa. Posteriormente empieza a salir con hombres casados, experimenta sexo con drogas y mantiene una relación algo extraña con un abogado.

Laura es un intento de personaje prototipo.

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