6 Grados de Separación

viernes, 30 de enero de 2009

En este número:

1° Don Renato

2° Leticia Díaz Gama

3° Julia Salinas

4° Viridiana Ortiz Lozano

5° Alejandra López Camacho

6° Yetel Vázquez Martínez

7° Helena Rivas

No te lo pierdas dentro del periódico Cambio de la ciudad de Puebla.

Aparece el viernes 30 de Enero de 2009

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MI PASIÓN

Lánguida nostalgia del recuerdo de tu cuerpo,
avasallador, hermoso, turgente, trémulo,
nacarado, refulgente, iridiscente, sublime,
convulso al tacto de las caricias en lo íntimo.

Sobre tu piel, dentro de ti, ahí
donde hacen torbellino todas las sensaciones,
ahí donde hacen aparición los gemidos,
ahí donde total y sin condiciones,
me entregas a la mujer
y guardas a la niña;
me entregas a la mujer
y guardas la inocencia.

Ahí donde todo se olvida y sólo se siente,
ahí donde la fuerza de mi cuerpo
hace presa al tuyo, al sonoro y agitado
retumbo de los latidos de tu corazón.

Con la potencia de mi músculo
que confina tu humanidad
y la hace sufrir con deleite
y la adolece de tranquilidad.

Esos momentos donde no eres tuya, sino mía
ahí donde sólo yo puedo dar por los dos,
donde sólo yo amo, siento, estrujo… por los dos;
esa pasión a veces sublime, a veces grosera.

Y tú, unida a mí carne,
sufriendo el dolor del amor,
solazando el sudor de los dos,
manifestando los murmullos del cuerpo.

Y yo dentro de ti
y tu dentro de mí
sin que nada exista, sólo nosotros,
sin que nada valga, sólo nosotros.

Amarnos, gozarnos, placernos, dolernos,
castigarnos, premiarnos, darnos, quitarnos,
abrazarnos, mordernos, acariciarnos, besarnos,
robarnos el uno al otro, todo,
la paz, el sosiego.

Que la mansedumbre de la pasión desbordada
haga presa de nosotros,
de nuestras almas,
de nuestros cuerpos...

Y transpiremos el amor,
y transpiremos el meneo convulso
de nuestros cuerpos chocando en la guerra
de movimientos fuertes, el uno contra el otro
hasta que el agotamiento de la explosión
de la carne
nos haga sueño,
nos haga sosiego,
nos haga paz,
nos haga tregua,
nos haga a los dos
uno solo,
uno mismo,
un solo cuerpo,
un solo espíritu,
un solo amor,
un solo deseo,
una sola pasión.

Te amo y te deseo,
te amo y te deseo,
te amo y te deseo,
te amo y te deseo.

Mi amor,
mi reina,
mi muñequita,
mi bonita.


Carlos López Carmen
17 de agosto del 2002
9:00 a.m.

El agridulce lado de las cosas

jueves, 22 de enero de 2009

Me encontraba leyendo en la playa hace unas semanas, el hipnótico sonido de las olas, el olor del mar, la textura de la arena, permiten el completo goce de los sentidos. Todo hasta ese momento era gratificante. Hasta que alentado por mi hermano subo a la "banana".

Como no tenia donde dejar mis cosas tuve que cargarlas al bote lanchero, si la sensación de entrar al agua fría no es grata, menos es hacerlo poco a poco; mientras avanzaba cargando las cosas mi piel enchinaba y temblaba, justo en ese momento, piso una afilada roca, que a placer recorre toda la planta de mi pie, dejándome adolorido y molesto, pero era mi pie Ó el ipod, mi libro, el celular y una toalla (¿habré elegido bien?) en fin, después de dejar las cosas en el bote me subo a la "banana" con el pie lleno de sangre, y antes de reaccionar se mueve a toda velocidad. Yo maldecía sin reparo, pero estas injurias se perdían con el ruido de las olas, los gritos y brincos de emoción de los otros acompañantes.
De momento, trato de no pensar en mi herida y mucho menos verla, ocupando mi mente únicamente en el momento de poder bajar y curarla.

De pronto todo cambia...
Fui sacudido y arrojado fuera de la banana, logro salir a flote adolorido y confundido…

Entonces sonrió, porque cuando las cosas salen mal una tras otra, solo queda pensar que las cosas tienen su razón de ser, cuando uno trae una buena racha que ni uno mismo se la cree no maldice o se queja, es mas se repite para sí mismo “vaya, por fin”, “ya era hora” o si se es masoquista y mártir “tantas cosas buenas no pueden pasarme, de seguro algo fatal esta por ocurrir” “no, no merezco esto”

Así disfruto ese atípico momento y recobro la paz, floto, miro al cielo, el hipnótico sonido de las olas golpeando mi cabeza, el sabor amargo de la arena me lleva a un nuevo goce sensorial y el tiempo se detiene.
Pronto recobro conciencia y me percato que hay 9 personas en la misma situación y al escuchar el llorar de los niños, nado hacia estos pensando en la traumática experiencia que debe ser para ellos, mi hermano y yo tomamos el control de la banana y los ayudamos a subir, después el lanchero se acerca a la estela de desesperadas y asustadas personas que había dejado recogiéndolas de una a una, se emprende un silencioso y amargo regreso.

Si embargo, cuando veo mi pie que aún sangra, empiezo a reírme a carcajadas, grito y salto; ya cerca de la costa unos bañistas observan tal escena, donde al parecer solo una persona se divierte.

REQUIEM A JORGE B.


Un dieciocho de enero de 1999 lo conocí, Jorge fue su nombre mismo que ya no va a necesitar, y Bojalíl el escudo de armas con las que batalló sus guerras cuando estuvo vivo, heráldica que su padre le heredó…

El bojas. Solí por años referirme así cuando hablaba de su persona para bien o para mal, con esta vos, con este apodo, muchos, muchos días, mejor dicho muchas noches compartimos: la experiencia, la fortaleza y la esperanza de un mejor día de hoy y todavía un mejor mañana, fueron 2,200 días más o menos los que habremos estado estrechamente juntos, muy cerca, y después distanciados por los espíritus de pendencia que ambos tenemos.

Así que el 9 de enero de 2009, a las 10 de la mañaza quizás, recibí un telefonema de Eugenio Tomás, compañero y camarada de las mismas andanzas que Jorge y que yo, me dijo. Ya sabes; con un tono de voz que asomaba un percance de alto nivel, No, fue mi respuesta… Se murió Jorge Bojalil… el impacto fue demoledor, permanecí unos segundos sin poder articular palabra, se me agolparon las ideas y las reminiscencias… apenas pude preguntar, Qué paso, Cómo fue; No sé, respondió Eugenio Tomás, te llamo después estoy en una junta, fueron las palabras que escuché antes de que se cortase la comunicación.

Cuando todavía no salía del trance del pregón, apareció como una bendición Gustavo Adolfo, lo miré y si poder no dramatizar más el acontecimiento lo advertí. Qué crees que pasó, utilicé una inflexión de voz que salió de lo más intrínseco de mí ser, estupefacto y atónito me miró con los ojos casi desorbitados por el anuncio, sólo caminó en un ir y venir nervioso dentro del pequeño espacio de mi oficina, él, como yo, no dábamos crédito al acontecimiento.

Cumplí un aniversario en la lucha que sostuvimos Jorge, yo y cientos de miles más, millones incluso si contamos el mundo entero contra el enemigo común que inclusive mencionarlo no es importante, este rival fue el que me amigó con este Jorge y con todos los demás soldados del ejercito del ayuno. Y ese día, el 17 de enero del 2000 año de Nuestro Señor, él, fue el maestro de ceremonias de aquél primer año de vivir un poco más libre de tantas ataduras que había abrazado y no sabía que las poseía como rémoras, como lastres.

El segundo y tercero de estos primeros ciclos anuales de vida nueva, los compartí de manera estrecha con su persona, posterior a estos calendario las cosas dentro de mí tuvieron una metamorfosis de libertad total, de obediencia a nada, a nadie, sólo a ese Dios interior que ilumina mi camino y el de mis hijos… esto nos llevó a enormes discrepancias y escaramuzas, hasta que la fuerza de estas pendencias nos alejó al uno del otro, pero no así del camino que emprendimos yo en el año 1999 y el ocho años antes, lo voy a recordar hasta el fin de mis días como el enorme entusiasta de este movimiento que ha salvado a millones, a él mismo y a mí, de las garras de la muerte y la locura.

Jorge, te reconozco y te celebro, que así como aquél Alejandro que mencionaba al Poder Superior como “El jefe”, te fuiste por la puerta grande, como los grandes…

Te recuerdo unas palabras, tú sentado en la silla que ha sido el alivio tuyo, mío y el de tantos, dirigirte a Miguel Ángel y mencionarle, Miguel te imagino juntos tú y yo, allá en el cielo contiguos a Dios cuando muramos. Ahora que seguro estoy deberás caminar por esos senderos igual que mis padres y tantos otros más… te pido, allana esas rutas para los que estamos por alcanzarlos.

Parafraseando una poesía hermosa de Jaime Sabines, ilustre e ínclito poeta chiapaneco en aquella deliciosa composición “Tía Chofi”. Te digo

Exijo que los ángeles te tomen
y te conduzcan a la morada de los limpios.
Sofía Virgen, vaso transparente, cáliz
que la muerte recoja tu cabeza blandamente
y que cierre tus ojos con cuidados de madre
mientras entona cantos interminables…

Carlos López Carmen Agradeceremos sus comentarios a:

11 de enero de 2009 columnarebelde@hotmai.com
8.31 PM
ESTO PASA EN ORIZABA, VER.


Hace poco me encontré con un conocido de mi tierra Orizaba, José Ramón, le dicen Ronda, supongo de cariño.

Me hallaba con mi hijo en una franquicia gringa de hamburguesas, comimos y nos encontrábamos haciendo la sobre mesa conversándonos de diversas situaciones de ambos, cuando he volteado sobre mi costado izquierdo y veo un rostro familiar, justamente era Ronda este amigo de Orizaba, nos saludamos y compartimos diversas informaciones de los conocidos en común, de los que viven en Puebla y de otros más que residen en la tierra de ambos.

Estábamos platicándonos situaciones sin importancia cuando yo le pregunté si continuaba trabajando con los Diez, y me dijo: claro ahí sigo y ahora con mucho trabajo, sin darme cuenta caímos en una conversación medio política de la Ciudad de las Aguas Alegres, y me pregunta:

- ¿Qué no sabes?
- No, - le dije -, ¿Saber qué?
- Pues que Juan Manuel es el presidente de Orizaba
- No, no estaba enterado
- Pues si fíjate que le habló Fidel a Juan Manuel (Diéz Francos)
- ¿Qué Fidel, Kuri?
- ¡No, Fidel Herrera!, el Gobernado de Veracruz y le dijo a Juan Manuel; Juan si quieres a Orizaba, tienes que ser Presidente Municipal
- ¡Ah cabrón!, No sabía ni quien era el Gobernador y menos como se llamaba, este tipo de personas de la clase política no son de mi agrado
- Pues si, llamó Fidel a Juan (Díez Francos) y le insistió que aceptara ser Presidente
- No te imaginas, volteamos de cabeza Orizaba, porque habrás de saber que Fidel declinó al candidato que había del PRI a sólo 10 días más o menos de la elección, así que junto con otros insignes e ilustres orizabeños nos dimos a la tarea de subir y bajar, y literalmente voltear de cabeza Orizaba y ganamos
- Sorprendido en indignado le pregunté ¿Y no te da vergüenza? .Qué falta de honradez y honestidad que a unos cuantos días estos seres psudopolíticos determinen el futuro administrativo y político de cientos de miles de veracruzanos, sólo por que se les antojó que el candidato anterior ya no era el “bueno” ,y entonces de manera “ordinaria y soez” ponen a otro, ahora recuerdo que me enteré que este Juan como tu lo llamas con la confianza que se tienen tu y él, declaró que no va a cobrar su sueldo como presidente municipal y que no va a vender los coches de sus agencias automotrices al municipio, mismas que tiene ahora su GRUPO DIEZ, propiamente es ahora un “santo” y va a trabajar gratis para la ciudadanía orizabeña, te pregunto estos hombres Fidel y Juan, ¿Habrán leído a Platón y su República, o a Alexis de Tocqueville o incluso a Nicolás Maquiavelo, sabrán algo de política de verdad o sólo son unos hampones y terroristas?. Me siento sorprendido de este Juan Manuel Díez Francos, y bueno, tengo un recuerdo de gran respeto de Don Juan Diez padre de él y amigo de mi papá y no creo que aprobaría esta patraña política con la que engañaron a mis paisanos, “y dicho de manera categórica habrá que chingarse”, pues el dinero, la corrupción y la ignorancia de estos hombres, hizo esta estafa electorera. A propósito sería bueno que este hombre Juan Manuel Diez Francos se ilustrara, y leyera un poco, incluso a Tocqueville que mencioné antes y supiera que cuando un dirigente político no cobra por su trabajo, se acerca a una dictadura… Pero seguro es demasiado pedir que comprenda esto, pues se requiere honradez y honestidad extrema y no se puede dar lo que no se tiene.
Siempre tuve a este hombre hoy presidente de mi tierra como un gran comerciante de coches y abarrotes y a su padre también como individuos honrados, trabajadores y honestos, sin embargo hoy me siento decepcionado de él…

Es una pena que este cáncer de la corrupción y los excesos del poder no respeté ni a los hombres que parecieran decentes, honestos y honrados.

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Carlos López Carmen

martes, 6 de enero de 2009

Feliz navidad y año nuevo. Escriban mucho.
Nos vemos en enero.

Manden textos para 6 grados.

Un abrazo

Gerardo Oviedo

LUZ DE MI VIDA, LUZ DEL CARMEN


¿Cómo es que estás muerta? No es verdad pues aquí estás,
en el amanecer de cada mañana, en las letras que leo,
en las caminatas que hago, en los hijos que engendré,
en los fracasos que fracasé, en las éxitos que excité.

¿Cómo es que estás muerta? No es verdad pues aquí estás,
en las piernas fuertes que me llevan y me traen, en las letras
que contigo aprendí y en las oraciones que contigo recé
por las noches, por las mañanas y en los abrigos de las lluvias.

¿Cómo es que estás muerta? Aquí estás de verdad,
en los cabellos negros y blancos de mi cara, de mi cabeza,
estás en las palabras que le manan a mi boca, en el tono de
la voz que a veces con sordina te busca en la maleza.

Si estuvieras muerta, no recordaría, te olvidaría…
si estuvieras muerta, no te evocaría cada día…
si estuvieras muerta, no te querría con algarabía…
si estuvieras muerta, mi vida de ti se vaciaría…

Como estás viva, radiante y hermosa…
tengo la soledad acompañada de tu alma
tengo la tristeza arropada de tu espíritu
tengo el desconsuelo amparado de calma

Me pariste y de tu vientre nací
te moriste y en mi corazón te parí
me alumbraste y de tu ser nací
te moriste y ahora estás más cerca
de mí.


Carlos López Carmen

05 de enero de 2009
7:00 PM





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