Taller de novela

EJERCICIO7

(Décima)

Maldita pasa la hora,
la muerte, mira, espera;
al otro lado, en la acera
sentada la mala actora
intríga si piensa ahora.

De mí, no de ella, depende
que hoy siga siendo anoche
y este sujeto fantoche
los ojos cierre y por ende
por fin pare este su argüende.


EJERCICIO8
(Ejemplos de conflicto dramático)

El personaje contra sí mismo:
Cervando Suárez es un estudiante demasiado tímido, enfermo y tiene una cicatriz en la cara producto de una pelea con navajas, por lo que acercarse a una mujer le resulta imposible.
Delgado, moreno, pelo rebelde y estatura media, decide entonces escribir una novela (tiene habilidad), donde vaciaría sus sentimientos, creando para ello dos personajes: Una mujer, a la que dotaría Cervando de sus propios sentimientos y, un hombre, a quien definiría con sus ideales acerca de él mismo.
Siendo él la dama, escribe que es tímido y feo. Gustos personales: La fotografía y la lectura. Para el personaje del hombre diseña un personaje bien parecido, amable y que le gusta la lectura y la pintura.
En las líneas del texto que Cervando escribe se desarrolla una historia de amor entre el “Cervando real” y el “Cervando ideal”; ella pide que le pinte él un cuadro y por diversas circunstancias él se tiene que quedar a vivir en casa de ella.
Cada escena enfrenta la forma de pensar de los “cervandos” hasta que al final se enamoran los dos y viven un efímero romance ya que ella se aleja pues va a morir. El la busca desesperado y la encuentra sólo para verla morir y reclamarle al Cervando verdadero cómo es que permitió tal cosa. Este sólo se justifica pues como en la vida real no ha podido enamorarse, no pudo pensar una historia diferente.

El personaje contra otro personaje:
Andrés Corredor, alias “El Botas”, es sicario de complexión media y mucha experiencia que un día fue sacado de su retiro cuando el hijo de su exjefe mafioso y amigo personal fue levantado y asesinado en el puerto de Acapulco cuando salió a bailar con su novia, misma que desapareció.
Con base a sus años de trabajo y a sus muchas conexiones logra dar con el paradero de la chica, una bailarina de centro nocturno, quien le dice que los autores del crimen son un grupo de hampones colombianos recién llegados a lugar. A esta chica la ayuda pues está toda golpeada y sabe que ha sufrido desde niña por salir adelante.
“El Botas”, luego de realizar las pesquisas, y una serie de enfrentamientos a triros en las calles, captura a uno de los sicarios colombianos, quien le dice que ha llegado otro mafioso poderoso y se quiere quedar con la plaza. Al presionar al capturado, obtiene datos para encontrar al jefe mafioso.
Al enfrentarlo, se entera de que la chica a la que él ayudó, estuvo coludida por lo que la mata así como al jefe colombiano no sin antes pelear con su séquito de guardaespaldas arrasar con todo el cártel.

El personaje contra la sociedad:
Cuando el exitoso escritor, José Peréz, se da cuenta de que la gente lo busca ya no por su trabajo literario, sino porque es más “in” sacarse una foto con él, decide acabar con su vida no sin antes revelar una serie de secretos.
Primeramente, reconoce que cuando empezó a escribir, con ayuda de varios funcionarios logró obtener un premio a cambio de dinero y debido a su falta de dinero, aceptó.
Con el paso del tiempo tanto él, como los funcionarios corruptos, deciden urdir un plan para hacer de este tipo de fraude una manera de hacerse de dinero periódicamente, corrompiendo a más funcionarios.
A la par, José Peréz, se da cuenta de que los premios vienen con más “premios”: Fama, fortuna, mujeres.
Al enamorarse de una de las tantas mujeres que conoce, misma que se declaró súper fan de él, se da cuenta de que ha vivido en un error, por lo que decide romper su trato con los funcionarios corruptos al tiempo que los amenaza. Pero resulta inútil, pues estos mismos lo amenazan con denunciarlo a el también.
Este escritor “hace de tripas corazón”, por lo que decide callarse y decide mejor denunciar veladamente a cada una de los involucrados en sus mismos textos literarios, disfrazándolos para no ser descubierto.
Con el tiempo se hace aún más famoso, ícono nacional, hasta que ya no puede más, rompiendo primeramente con la muchacha de la que se enamoró, con la sociedad que lo aceptó y consigo mismo.

El personaje contra el destino:
Juan Hernández es uno de los más de 3 mil Juan Hernández que hay en el país; es como muchos, un tipo que apenas y terminó la prepa y trabaja como empleado de limpieza en un periódico. No es ni guapo ni feo a sus cincuenta años, se enferma muy seguido, vive sólo en un cuarto por el que paga renta y alguna vez estuvo enamorado. Pero nada pasó pues no tenía qué ofrecer.
En su misma calle vive una señora muy anciana y acabada, y un día al verla comienza a preguntarse sobre su futuro pues ya en el periódico donde trabaja empezaron a despedir gente.
De un tiempo a la fecha, han encontrado en la calle a niños muertos, presuntamente por un asesino en serie y por el cual ofrecen una recompensa. Con ayuda de sus amigos del periódico, el señor Juan busca la manera de dar con el asesino; reúne recortes de periódicos, invita tragos a los reporteros de policía, ofrece dinero a algunos gendarmes…
A su vez, aparece de nuevo la chica de la que alguna vez se enamoró, pero ya ha pasado mucho el tiempo por lo que decide no verla más.
Cuando todo a su alrededor se conjuga para dar con el asesino acude a la casa de la anciana que conoce, misma que se asusta y forcejea con él, pues piensa que es un ladrón. Ella muere accidentalmente y él, quien en realidad era el que mataba a los niños por ayudarlos a cambiar su destino en las calles, aprovecha para deshacerse del problema culpándola a ella de las muertes y saliendo él, avante.