"Aguila ó Sol"

jueves, 12 de marzo de 2009

TAREA DEL 09 DE MARZO.
T-I,II Y III.
RELATO CON ESCENA ALTA, BAJA Y UNA EN 1a. PERSONA.


Realmente me impactó, era muy bonita, la conocí en el malecón del puerto de Veracrúz, mí mirada fué atraída como un imán y se posó sobre aquel hermoso trasero enfundado en un vestido de tela delgada que se acomodaba perfectamente a su silueta.

La seguí por varios días y así supe donde trabajaba, fué tanta mi insistencia que después de un mes aceptó salir conmigo, más por compromiso que por gusto, tomamos un café en la parróquia y después nos fuímos por unas cervezas.

El alcohol se le subío y permitió que la tomára por su brevísimo talle, le dí un beso en el cuello y sentí como se estremeció, aproveché el momento y deslicé mis manos sobre aquellas nalgas que tanto deseaba. ¡ Uf ! que rica estaba, sin mas posé una mano sobre su seno, ¡que durito lo tenía! para entonces ya gemía de placer por lo que nuestras bocas se trensaron en un duelo viperíno.

Amparados por la oscuridad de ese callejón ella tomó sin pudor alguno mi erecto miembro, estaba enloqueciendo de placer con la puñeta que me hacía sobre el pantalon yo también quise tocar su sexo pero ella se negó, varias veces lo intenté pero ella no se dejaba, no me pude contener más y en un arrebato de lujúria le alcé el diminuto vestido y desgarré su tanga para tomar su sexo, que yo ya imaginaba húmedo.

¡Chíngas a tu madre!, exclamé encabronado, vaya suerte la mía ¡era un pinche joto! y lo que tenía en mi mano eran sus pinches güevos.




Apartir de esa experiencia me debato en un mar de dudas y remordimientos, como esa cruda moral producto de una peda donde no recuerdas lo que hiciste y tus amigos te chingan y te chingan con que estuviste joteando.

He tenido suerte con las mujeres ¡y mucha!, entonces donde carajos quedó esa pinche experiencia si nunca me dí cuenta de que estaba besando a un maricón?

Se me estará haciendo agua la canóa?, espero que no y lo peor de todo es que, ni aquien contárselo, no me la acabaría con la carrilla de mis compas.

Pero, saben qué?, me acuerdo de su cuerpo y de esa carita tan linda y hasta escalosfrío me dá, que chula estaba, ó mejor dicho qué bonito estaba, yo creo que si se me volviera a presentar otra oportunidad como esa, lo volvería a hacer, pero esta vez sin tocar su sexo.

Es mas, ¡chingue a su madre! el fín de semana que viene lo voy a buscar para que me hago pendejo, si me gustó.

Sergio Cuateco B.

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