Tarea 23

jueves, 19 de mayo de 2011

TAREA 23. BIOGRAFÍA DEL ANTAGONISTA. ALEXANDRO URIBE ESTRADA.

Alexandro Uribe Estrada, nació el 30 de septiembre de 1960, en la ciudad de Cuernavaca, Morelos. Sus padres, ambos de nacionalidad mexicana son: El Profesor de música Sr. Daniel Uribe Vargas y la Sra. Profra. Camelia Estrada Mejía. Quien fue Directora del colegio “Winter”, ameritado Instituto de Educación Primaria en la ciudad mencionada.
Al ser hijo primogénito, siempre ha sido amado por sus papás, al igual que su hermano dos años menor que él, de nombre Rolando Uribe Estrada. Desde pequeños fueron educados con esmero y cariño por sus padres, con la admiración de toda la familia especialmente de sus abuelos, quienes siempre estuvieron al pendiente de ellos cuando sus progenitores trabajaban.
En el año de 1964, Alexandro ingresó al Jardín de Niños “El paraíso”. Desde pequeño se destacó por su seriedad y madurez. Era un niño muy educado, respetuoso con sus compañeritos y las señoritas educadoras del centro escolar, a quienes siempre saludaba dándoles un beso. Sus trabajos infantiles así como sus primeras letras y números se destacaban por su limpieza y orden, obteniendo excelentes calificaciones.
Alexandro de tez blanca y cabello castaño oscuro, fue siempre delgado sin ser flaco, alto como su padre. Desde pequeño usó lentes por un problema visual, su voz era bien timbrada y agradable al oído. Lo mismo que las melodías que interpretaba en la flauta y el piano que le obsequió su papá. Alex era un niño obediente, además de atento con sus padres y maestros. Su presentación siempre ha sido correcta, sobre todo en el Colegio “Winter” al que ingresó en 1967, porque su madre era la Directora, quien además de exigente con todos los alumnos, también lo fue con su hijo porque no hacía diferencias entre ellos. Alexandro siempre fue diestro y se destacó entre sus compañeros por las buenos promedios que obtuvo desde el primer grado, lo contrario que su compañero Paúl, quien siempre lo molestaba y hasta se comía su desayuno a la hora del recreo, burlándose de su nariz aguileña que no lo afeaba, sino le daba personalidad.
En sus bolsillos guardaba el dinero en una pequeña cartera, su pañuelo y unas canicas de colores. En la mochila no faltaron sus libros y cuadernos bien forrados, un diccionario, los útiles escolares en un estuche y además la lonchera con su desayuno. Sus actividades preferidas eran los crucigramas y los rompecabezas, naturalmente después de su deporte favorito, que desde pequeño fue la natación.
Terminó la Primaria con varios diplomas de aprovechamiento y felicitaciones por todos sus maestros. Recibió siempre satisfecho el cariño de su familia, que lo premió con un viaje a “Disneylandia” al que lo acompañaron su hermanito y sus padres. Su infancia en general fue alegre y armoniosa tanto en el hogar como en la escuela.
En 1973, sus padres se trasladaron a la ciudad de México y Alexandro fue inscrito en una Escuela de Segunda Enseñanza del Distrito Federal. Por ser un alumno destacado en calificaciones de la primaria, no tuvo problemas con ninguno de sus estudios y sus maestros siempre lo ponían de ejemplo ante los otros alumnos. Cuando estudiaba el tercer grado de secundaria, ingresó al plantel para cursar el primer grado, su antiguo compañero de la primaria Paúl Swift del Castillo. Quien no olvidándose de él, lo siguió molestando, poniéndole motes de supersabio, cuatro ojos, o biblioteca andante, que realmente no lo enfadaban sino al contrario, Alex sentía compasión por ese alumno que había sido expulsado no una, sino dos veces de las escuelas primarias donde estudió. Él, intentó ser su amigo sin lograrlo. Su vida de adolescente fue tranquila y de mucho trabajo escolar. Pues aunque tenía varias amigas y amigos, aún no tenía novia. Su meta era prepararse bien, porque quería ser médico como su abuelito.
Cuando terminó la secundaria con un buen promedio de calificaciones, sus papás lo inscribieron en una escuela preparatoria de prestigio en la capital, en 1976 y cuando él cursaba su último grado de la prepa, ingresa al mismo Instituto Paúl, compañero a quien consideraba ya un dolor de cabeza, pues desde el jardín de niños se conocían muy bien. Sin embargo, le extrañó muchísimo que Paúl se acercara a él para ofrecerle disculpas, por su mal comportamiento durante los años anteriores, ofreciéndole su amistad. Alexandro tenía sus dudas; pero aceptó y desde ese día, le brindó su apoyo al joven Paúl para que se superase en vocabulario y sobre todo en sus calificaciones, poniendo mucho interés en explicarle los problemas matemáticos y las dudas que tenía el estudiante, sobre varios temas de investigación. Lo consideraba ya un buen amigo y deseaba interesarlo en las lecturas sobre nuevos descubrimientos científicos que a él le gustaban.
Sus ejemplos a seguir siempre fueron sus padres y sus abuelos, que aunque jubilados seguían leyendo mucho sobre temas que al nieto le parecían muy interesantes. Para ellos y sus padres nunca tuvo secretos. Su conducta siempre fue transparente. Sin embargo, su fobia era a las alturas, eso toda la familia lo sabía y por lo mismo realizó con temor el primer vuelo en avión.
No obstante que terminó la preparatoria en 1978, él siguió ayudando a Paúl, cuando éste lo buscaba en la escuela de Medicina donde estaba estudiando. Fue en esta universidad donde conoció a su primera novia de nombre Liliana Carmona Merino, con la que tuvo relaciones responsables y fue con la que contrajo matrimonio, al terminar ambos su carrera.
Cuando su amigo Paúl fue aprendido por la policía, él fue a visitarlo al reclusorio para ofrecerle su apoyo moral, el día que lo declararon formalmente preso con una sentencia de setenta años. Alexandro lo motivó para que siguiera pintando, pues para él, era uno de los mejores pintores contemporáneos y debería montar una exposición para darse a conocer, a lo que Paúl se negó, pero admitía que él vendiera sus obras.
En 1985, Alexandro terminó su carrera de medicina y años después se especializó en Pediatría y cuando al fin obtuvo el doctorado en Psiquiatría, comenzó auxiliar a mucha gente y sobre todo a su amigo Paúl, a quien siguió visitando en el penal, para ayudarle durante sus crisis, pues el delincuente era drogadicto.
Actualmente en 2011, a la edad de 51 años es un Médico Psiquiatra de gran prestigio, con una familia estable, formada por una bella esposa, con dos niñas y un niño, a quien le puso el nombre de Paúl, para educarlo con amor y respeto, formando un hombre de bien como su amigo lo merecía.
Alexandro Uribe Estrada, siempre fue un alumno destacado, hoy es profesionista excelente, buen hijo y marido, además un padre de familia amoroso. En suma, es un hombre con éxito en la vida.
Irma Judith Camacho Cortés.

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