Diálogo sin acotaciones

miércoles, 2 de diciembre de 2009

-----Cuántas veces te platico y no me miras sólo me escuchas como si estuvieras lejana.
-----Le tengo que dar prioridades a mis tareas cotidianas. No he dejado de perder una sola palabra tuya.
----Mis discursos parecen monólogos porque tengo que repetirlos cada vez que los termino. Aún no me has conocido porque los digo al frente de esta ventana que me cree más que tú.
----Las horas de oficina que me diriges tus penares no los he dejado escapar porque soy una mujer de atención abierta puedo hacer varias cosas a la vez sin olvidar algo.
----Hoy has olvidado la hora en que teníamos que tomarnos una café para definir nuestro próximo fin de semana.
----Podemos llamarnos por la noche para acordar el plan de fin de semana. Estoy muy ocupada en estas fechas y bien lo sabes. No quiero sentimentalismos.
----Los sentimientos se han desvanecido desde hace algunos meses sin que te ocupes de su partida. Las palabras las has convertido en pláticas fugaces por teléfono.
----Los mareos que he tenido no son casualidad. No logro satisfacerte, qué es lo que quieres. Hemos salido por dos años y no me agradeces nada sólo te has convertido en un discurso monótono.
----Los días y los meses son uno mismo para ti porque desde que aceptaste ganar más para comprarte ese coche me has abandonado en llamadas y cancelaciones. Respeto tu trabajo más no comprendo tu lejanía que te ha convertido en una máquina de producir ausencias.
---Me voy he dejado a unos alumnos en examen no sé si regrese. Cierra la puerta cuando salgas.

No hay comentarios:

Blog contents © TALLER DE NOVELA DE GERARDO OVIEDO 2010. Design by Nymphont.