Hasta que extremos es necesario llegar, para que las personas escuchen.
Cada día hay más corrupción y cinismo. A nadie le importa que tan mal estén los demás con tal de estar en la cima. Todos opinan: la globalización, el gobierno, la política, los ricos, los pobres… La culpa es de todos menos tuya ¿no? De nada sirve esperar que un gobierno arregle la sociedad que todos los días nos hemos empeñado en destruir.
¿Hay terrorismo en México?
Si es que hay, ¿Por qué hay que actuar dañando a personas ajenas, para conseguir algo? ¿Por qué no mejor hablar…? Pero es que nadie escucha…
Es cierto que todos aquellos que ponen en peligro vidas ajenas merecen un castigo, sin embargo es también cierto que hay personas que todos elegimos para tener una supuesta justicia y seguridad, que al parecer, deberíamos empezar a imaginar, porque de ella no vemos más que en las palabras de nuestros gobernantes.
Ni el presidente, ni los diputados, ni el vendedor de papas, ni el vecino de al lado. Para la mayoría, lo que los demás opinan son solo palabras para llenar una conversación. Y la verdad es que es mas fácil decir que todos tienen la culpa. Si no encuentras trabajo, si no terminas la carrera, si se poncha una llanta… ¿Para qué escuchar si no podemos solucionar nada?
Pero sí podemos, y podría escribir todo una novela diciendo las cosas que se pueden hacer, pero ya las sabes, eres inteligente. O tal vez no; tal vez eres un tonto por seguir pensando que el próximo presidente va a solucionar todo, dime, ¿Cómo un presidente va a terminar con los problemas sociales, si tú no puedes terminar con la mediocridad en la que vives? Todos los días ves a alguien pidiendo monedas en la calle, pero tú te quejas de que no vas a poder ir a Acapulco en vacaciones. No, no digo que te vuelvas un conformista, ¡pero no se trata de dinero! Se trata de que son muy pocas las personas que buscan ser felices porque quieren ser felices. La sociedad dice que con dinero pagas todo, así que sin dinero eres infeliz. La sociedad dice que con el mejor coche probablemente seas la persona más feliz del mundo. Pero la sociedad no sabe nada de ti. ¿Qué es lo que tú quieres? ¿Es mejor correr un coche último modelo que una tarde con tu familia? Para muchos así es.
Es verdad que existen ladrones, y es lógico, con la clase de país que tenemos, en el que entre mas tienes mas ganas. No puedes meter a toda persona que roba a la cárcel, porque hay quienes roban para darles a sus hijos, ya que tuvieron el infortunio de nacer pobres y no poder pagar ni los zapatos para ir a trabajar, y como no pudieron tampoco ir a la universidad, no pueden trabajar más que en algún pequeño lugar que no deja más que unos cuantos pesos… y con ese poco hay que tratar de salir adelante. Es lógico que haya quienes lleguen a tal grado de desesperación, que decidan robar. Pero mientras todos en México seamos igual de avaros, y con una mentalidad tan cerrada y cobarde, se diga lo que se diga, y gobierne quien gobierne, nada va a cambiar.
Tal vez parezca que me he salido del tema de terrorismo para hacer una crítica social, es probable que aún no notes a donde quiero llegar, estoy hablando del terrorismo inocente. El que nadie juzga y nadie castiga, un terrorismo que todos los mexicanos practicamos día tras día, sin darnos cuenta siquiera.
Puedes ver las noticias y quejarte todo el día por la inflación, por la ineptitud de todos, pero tu sigues cómodamente sentado frente al televisor, sin dignarte a hacer nadamás.
Qué fácil es creer lo que un locutor dice y no pensar en cómo son las cosas. En esas situaciones hay más de una persona inmersa, hay más de un punto de vista, y por consiguiente más de una verdad. Pero ¿para qué analizas todas? Si en las noticias dicen que así es, entonces no hay opción, las cosas son como son ¿no? Bien, así estás perfectamente. Siéntate y espera a que el gobierno genere trabajos, y que arregle las calles. Y por supuesto que termine con la pobreza. No te preocupes, tú estás bien en tu banco de mediocridad. Es más, sigue criticando a los que defienden sus ideas, a los que tienen el valor de levantarse a luchar por algo; vas a llegar lejos, sigue esperando…
Y mientras lees cómodamente, déjame que te cuente algo.
En el país hay gente luchando por ti, para mejorar las cosas; niños trabajando en las esquinas mientras sus papás buscan un trabajo más formal, y niños vendiendo chicles, mientras alguien abusa de ellos. Hay contaminación, probablemente generada en parte porque todos pensamos “un chicle más en el pavimento, ¿que más da?”. Y hay jóvenes matándose por entrar a la mejor universidad, para poder ser alguien; hay diputados robándose el dinero de todos, hay terroristas buscando cosas que solo ellos comprenden, hay gente gritando intentando ser escuchada, hay niños sonriendo porque alguien les dijo buenos días, y hay adultos refunfuñando porqué el día está demasiado frío. Hay quienes creemos que con un poco de decisión por parte de cada una de las personas que integramos este país, todo sería mejor, que nuestra casa estaría mejor. Hay alguien durmiendo bajo un puente, y alguien más afortunado descansando en una suite. Hay gente explotando ductos de PEMEX y hay abogados recibiendo sobornos.
Ahora, realmente, ¿Existe terrorismo en México? Y si existe, ¿dónde está? ¿En un “delincuente” o en ti?