sábado, 21 de febrero de 2009

ENTREVISTA CON JULIO GLOCKNER ROSSANIZ
Segunda parte

Esta es la continuación al primer fragmento de la conversación publicada el 13 de febrero de 2009.


5 CLC: ¿Estás casado, tiene hijos, como llevas tu vida familiar y tu labor de investigador de la BUAP, escritor, compilador y líder de opinión?


JGR: ¡Híjole está muy larga la pregunta, espérame tantito! Bueno a ver; si estuve casado cuatro años y no tuve hijos en ese primer matrimonio, ahora tengo casi treinta años en unión libre con Antonella (ella es italiana oriunda de Milán) Pienso que lo que realmente te casa son los hijos, nosotros no nos casamos al principio y en el momento en que quisimos hacerlo, pedimos permiso a la Secretaría de Gobernación, esto ocurrió en tres ocasiones y la anuencia siempre llegó tarde, cuando la Secretaría te envía este consentimiento tienes un mes de plazo para casarte, ya estábamos viviendo aquí en Tlaxcalaltzingo y cuando el permiso llegaba al pueblo y de este nos lo traían a la casa ya había expirado, entonces volvimos hacer el intento una segunda y una tercera vez y se volvieron a vencer, entonces dijimos: “aquí un aviso del cielo de que no debemos casarnos”, hemos tenido una buena relación durante todos estos años y dos hijas a las que queremos mucho, muchachas inteligentes, lindas, sensibles y bueno eso es lo que realmente hace una familia, el tener hijos, no tanto tener un contrato matrimonial.


CLC: Platícanos acerca de tu labor de investigador en la BUAP.

JGR: Si, bueno, yo comencé a trabajar en la universidad en la escuela de medicina, fíjate que fue ese mi primer trabajo, daba clases de introducción a las ciencias sociales en el propedéutico, fue un trabajo agobiante pues tenía cuatro grupos de ochenta alumnos cada uno, era una cosa de locos, a veces daba clases en las escaleras pues había una sobrepoblación en la facultad. Y de ahí comencé a participar en un seminario sobre “El Capital” de Carlos Marx, el único seminario creo que hubo en Puebla y que lo daba un filósofo extraordinario que es Oscar del Barco, entonces asistiendo a ese seminario Oscar me invito a participar con él e integrarme a lo que era el Centro de Investigaciones Filosóficas, entramos varios antropólogos a ese centro, siempre bajo la dirección de Oscar. Oscar es el hombre que más ha influenciado en mí teóricamente, un filósofo argentino que ya en esa época, en los años 80´s estaba diciendo cosas que se reconocieron más tarde. Sólo Octavio Paz hablaba de lo que solía mencionar Oscar, cuestionamientos y observaciones sobre el mundo moderno, sobre la crisis de marxismo, es decir, sobre muchos temas que se reconocieron quince o veinte años después. Él escribió un libro que era crítica muy fuerte a Lenin, a la teoría leninista y a la organización, en una universidad que en ese momento era absolutamente comunista, estaba como rector el Ing. Terrazas y obviamente no querían publicar este libro, hubo que convencer al ingeniero para que ese libro saliera, es curioso pero todo esto se reconoce veinte años después, estamos hablando de diez años antes de la caída del muro de Berlín, hasta el eurocomunismo era visto con mucha cautela, con muchas sospechas, bueno, entonces estuve trabajando con Del Barco en este centro de investigaciones.

Después nos salimos de ahí, invitados por Alfonso Vélez Pliego para incorporarnos al Instituto de Ciencias Sociales de la BUAP donde estoy hasta la fecha, ahí tuvimos la revista espacios, una publicación muy buena, muy buena de veras, tan buena que en Puebla no se vendía, se expendía solamente en México, teníamos muy pocos lectores aquí y Oscar dirigió una colección de veinte volúmenes sobre la crisis del marxismo. Tradujo autores italianos y franceses para introducir todo este movimiento que se estaba dando dentro de la izquierda, un moviendo crítico que terminó digamos con ese acartonamiento teórico, con esas fórmulas fáciles que tenía el marxismo, el marxismo degradado digamos por teóricos facilones.


6 CLC: ¿Cuales han sido los libros o autores que más han percutido en tu persona?


JGR: Mira yo creo que Marx, pues dediqué diez o doce años de mi vida a estudiarlo, aprendiendo en serio, ese seminario que llevamos con Oscar del Barco habrá durado tres años, pero no sólo vimos “El Capital”, leímos las obras filosóficas de autores como por ejemplo: Louis Althusser, Ernest Mandel, Paúl M. Sweezy, o sea toda la literatura que generaba el marxismo, prácticamente diez o doce años dedicados al estudio de este movimiento, y no me arrepiento desde luego porque fue aprendizaje importante que te coloca y te sitúa, te da una visión del mundo aunque después no estés de acuerdo con las derivaciones políticas que manaron del socialismo-comunismo, la revolución soviética y el autoritarismo de los rusos, el de los cubanos, la ausencia de democracia, las tiranías que se generaron, los crímenes masivos terribles, tan solo en la Unión Soviética hubo veinte millones de muertos, ¡Veinte millones de muertos! En China otro tanto, en fin, esto generó dictaduras monstruosas pero esa es otra historia.

CLC: ¿El marxismo considerado como tal, no es el generador de la dictadura?
JGR: No.

CLC: ¿La dictadura aparece porque tienen el poder y se respaldan en el marxismo?

JGR: Convierten el marxismo en una teoría científica, en una teoría supuestamente científica e infalible, que va mostrar cuales son las leyes con las que opera la historia y si tu sabes entender esas leyes con las que opera la historia y sabes inscribir un movimiento político dentro de esas leyes entonces llegas inevitablemente al socialismo, esa era la fórmula fácil, totalmente errónea que nos hizo pensar a millones de personas en el mundo que estábamos “digamos” del lado correcto de la historia, esta misma tenía un lado correcto y un lado incorrecto, si tu eras marxista y progresista estabas preparado teórica y políticamente, si además participabas en estos movimientos pues entonces estabas en el flujo histórico que nos iba a llevar a una sociedad sin clases… estoy haciendo una simplificación extrema, pero digamos que en esta ficción estuvimos durante muchos años los jóvenes latinoamericanos y europeos. ¿Y cual era la otra pregunta, la otra parte? Espérame… los libros, un libro que yo aprecio muchísimo y que tuvo mucha influencia en mi persona es el Zaratustra de Frederick Nietzsche “Si yo tuviera que escoger un sólo libro para leer el resto de mi vida porque estoy en una isla o algo así” sin duda me llevaría el Zaratustra, también a Henry Miller, además a Lawrence Durrell, asimismo a Fedor Dostoievski digamos son autores que para mi que valen toda la pena.

CLC: ¿De Dostoievski alguno en particular?
JGR: Todo, Dostoievski es un psicólogo, es un hombre que explora el alma humana como ningún otro, es formidable.

CLC: ¿Quizá un poco denso de leer?
JGR: No, no tanto, tal vez un poco “Las memorias del Subsuelo” ese si es un libro pesado.

CLC: ¿Los Karamazov?
JGR: Los Karamazov es una maravilla.

CLC: Bueno pero es complejo creo que tiene más nombres que “Cien años de Soledad”
JGR: ¡Ah! bueno si, pero no hay que tratar de memorizarlos, hay muchos personajes secundarios, si continúas en la lectura el núcleo de la trama es un éxtasis.


7 CLC: ¿Tienes varios libros publicados, cómo se gestaron, cual de ellos es tú favorito y por que?


JGR: Mira, son en realidad pocos libros y tienen que ver con mis experiencias. Así como estuve en el marxismo diez o doce años de similar manera trabajé en la zona del volcán el mismo tiempo aproximadamente, de 1989 al 2002, esto comenzó con la invitación de unos amigos a asistir a un ritual que hacen los campesinos de la región, a un rito de petición de lluvias, entonces fuimos en mayo del ´89 para escribir un reportaje para el periódico La Jornada Nacional, de donde digamos era como la carta de presentación que Aurelio tenía para con Carlos Payán y decirle: mira si se puede hacer un periódico en Puebla, con esa intención me invitó Aurelio a participar, así que hicimos el reportaje juntos que tuvo una buena acogida y de ahí yo me quedé trabajando en la región, Aurelio Fundó la Jornada de Oriente y yo me quedé trabajando seis o siete años más visitando los pueblos, haciendo entrevistas con la gente, acompañando a los campesinos a las ceremonias en fin, y publiqué en el ´96 un libro que se llama “Los Volcanes Sagrados” donde se recogen todas esas experiencias, que incluyen claro, toda una investigación bibliográfica de las fuentes coloniales y del trabajo como etnógrafo; es un libro que quiero mucho, es mi primer libro.

CLC: ¿Quizás sería el favorito?
JGR: Si, es mi consentido.

CLC: ¿Qué nos puedes conversar sobre tu filiación política?
JGR: No tengo ninguna, nunca he tenido, es decir… filiación política formal ninguna, nunca he pertenecido a ningún partido ni perteneceré, soy una persona que no se acata, soy libre, justamente lo que te decía de la escuela y el rechazo a la autoridad y así estoy muy a gusto, no me agrada que nadie me diga lo que tengo que hacer, por eso no hice una maestría ni un doctorado, no me interesa que alguien me diga usted tiene que leer esto y esto… no, no, y no… es decir, yo elijo mis lecturas, salto de la literatura a la filosofía o a la antropología al ritmo que yo quiero, los autores que a mí en ese momento me interesen, y de la misma manera sería en la política, no permitiría que nadie me dijera: va por aquí, esta es la línea, tenemos que hacer esto, de ninguna manera, entonces soy naturalmente indisciplinado en estas cosas.

CLC: ¿Si hay un rechazo a la autoridad?
JGR: Si, mira esto ha sido un problema para mi también, es una dificultad que me ha costado mucho trabajar conmigo mismo para no tener reacciones irracionales y agresivas, por ejemplo con un agente de tránsito o con un burócrata en una oficina de gobierno, he tenido que afanarme mucho en esto para poder mantener una actitud de serenidad y enfrentar a la autoridad, misma que generalmente es absurda, pues te salen con ordenes que tu tienes que acatar aunque estas sean torpes, en este tipo de enfrentamientos he tenido en ocasiones descargas de adrenalina con las que me dan ganas de mandar la “mierda” a todo mundo. Y regresando un poco a lo anterior, en términos generales mi filiación política ha sido siempre en la izquierda.

CLC: ¿Con la revolución?
JGR: La revolución en el momento de joven cuando yo creía que era el único camino e influenciado por supuesto por la teoría marxista justamente, que ve en la contienda esta metáfora mecánica que tiene la lucha de clases como el motor de la historia, de esto estuve convencido durante muchos años y pensé que por ahí era el camino y que había que prepararse para la revolución armada, no sabíamos exactamente como se iba a dar, no precisamente a través de la guerrilla pues yo nunca simpatice con las ideas del “Ché” y de los movimientos armados en América Latina, de Sandino por ejemplificar a otro en fin, sino más bien pensar en una combinación digamos, de un levantamiento armado con huelgas generales de un movimiento obrero que respaldara… pero fíjate, en México los obreros no fueron capaces de sacarse a Fidel Velázquez de encima, mucho menos serían competentes para construir el socialismo; tenemos una clase obrera absolutamente convencional, los cambios aquí se han dado por intervención de la gente del medio rural, bueno en fin el asunto es que… estábamos entonces en la izquierda, pero una izquierda que tiene que transformar al país de una forma pacífica y siempre insistiendo en la democracia, o sea, por eso el movimiento de Andrés Manuel López Obrador me parece que es el camino correcto, por fin alguien se animó, porque esta tarea la debió haber iniciado el Ing. Cárdenas en el ´88 cuando el fraude electoral, porque él ganó esa elección y se la ganó a la buena a Salinas de Gortari, y lo reprochable es que mandó a todo el mundo a su casa, eso fue un error gravísimo del Ing. Cárdenas, porque hubiéramos ganado veinte años en experiencia, si él a iniciado lo que en este momento está haciendo López Obrador ya tendríamos una larga experiencia y a lo mejor hubiéramos logrado ya consolidar más a la izquierda y probablemente asegurar ya en las próximas elecciones un gobierno de izquierda verdadera, pero el Ing. Mandó a todo mundo a su casa por fortuna Andrés Manuel no lo hizo y creo que está en el camino correcto, además para mí es un hombre muy confiable, un hombre honesto, inteligente, de una pieza, sin hacer culto a la personalidad con lo que yo no estoy de acuerdo en absoluto, por que veo también que alrededor de Andrés Manuel que hay mucho fanatismo y eso es peligroso incluso para él mismo y para el país, si, cuando uno empieza a confiar incondicionalmente y a apoyar absolutamente a alguien, es grave, siempre hay que tener la lucidez suficiente para ejercer la crítica, siempre la antítesis.

Por ahora es cuanto compañeros.

Carlos López Carmen Agradecemos sus comentarios a:
columnarebelde@hotmail.com
19 de febrero de 2009
12.25 PM y al Cel. 22 21 01 07 06

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