TAREAS REALIZADAS POR ISAIAS NORIEGA ALBISUA
TAREA DEL 23 DE FEBRERO DE 2009´
TAREA 1.-IMÁGENES
-Los diamantes ocultos en la tierra son la esperanza del buscador de tesoros.
-El desprecio es bofetada para el orgullo
-El árbol es testigo estoico y silencioso del paso del tiempo.
-El artista es rival de la naturaleza en el concurso de belleza
-La ciencia es curiosidad de gato que escudriña en la obscuridad
TAREA 2.- METAFORAS
-Los pensamientos destellan en la mente como las estrellas fugaces en el firmamento.
-La tristeza ensombrece tu sonrisa como la luna eclipsa al sol.
-La aspiración te transformará como la crisálida que ansia ser mariposa.
TAREA 3.- POEMA
“La flor”
Tu presencia en el mundo se asemeja a una flor en
medio de un jardín.
Que no obstante tu belleza, eres sencilla, modesta,
callada, conforme y resignada al lugar
en que brotaste.
No sientes envidia ni celos de otras flores
mas vistosas que están a tu alrededor,
ni te sientes ofendida si un paseante casual
no te dirige la mirada ni te admira.
Siempre estas contenta y en armonía con tu medio.
Amas al sol, al agua, a la tierra y bailas con el viento.
Y aunque sabes que vas a morir no dejas ni te cansas de
Irradiar tu fragancia y colorido a tu alrededor.
TAREA 4.-HISTORIA EN FORMA DE DIALOGO
“Roberto y Carolina”
Carlos-Y ahora Roberto, ya que somos amigos desde hace mas de 20 año y que estamos recordando anécdotas de la juventud, cuéntame ¿qué paso con aquella chica tan guapa, Carolina, que tanto te gustaba?
Roberto- Hujule mano, eso pasó cuando tenía 21 años y estaba estudiando la preparatoria. No se si te conté que a ella la conocí en casa de Irma Castellanos, que tu sabes es muy sociable y le gustaba hacer reuniones de amigos en su casa .Y en esas reuniones animaban a Carolina para que cantara; yo nunca la había escuchado; y desde la primera vez que la oí quedé muy impresionado por su belleza y la transformación que sufría toda su persona: el movimiento de las manos, la expresión de su rostro y su mirada que expresaba todas las emociones que iban de acuerdo con las letras apasionadas de las canciones que escogía para interpretar. Pero lo desconcertante para mí era que ella fijaba su mirada y actuación en mí, haciéndome estremecer, sin embargo había varias personas y yo no era el único hombre. Esto se volvió a repetir como en cuatro o cinco ocasiones con intervalos de 15 o veinte días, yo era muy tímido y apenas platicaba cualquier tontería con ella, pero con su madre establecí buenas relaciones y hasta creo que le caí bien. Pues bien mano, una tarde venciendo mi timidez y siendo presa de un impulso irresistible de querer hablar con ella, la llamé por teléfono y después de un breve preámbulo, de buenas a primeras o como se dice a boca de jarro, le declaré que la amaba, Para que te cuento, ella de inmediato y con voz terminante me dijo:¡NUNCA ME LO VUELVAS A DECIR!
Yo quise que en ese momento me tragara la tierra y no recuerdo las palabras con las que me despedí. Minutos después sentí como si se me quitara un gran peso de encima y sentí satisfacción por haberle expresado mis sentimientos. Aunque no hubiera tenido una acogida favorable. Y dicho y hecho, jamás la volví a ver ni hablar con ella.
Carlos- Pero Roberto, por qué no insististe, por qué no me lo contaste; juntos hubiéramos visto la manera de llegarle más sutilmente, de haber averiguado con Irma que era lo que realmente sentía por ti Carolina.
Roberto- Tienes razón Carlos, pero yo me sentí muy desilusionado. Y pensaba: ella es una chica guapa, tiene 18 años y es muy rica. Y en el remoto caso que me hubiera aceptado como su novio, yo no hubiera sabido en aquella época como desenvolverme en su ambiente social y me iba a sentir a la sombra de su nombre.
Carlos- Conociéndote como te conozco. Quizás ibas a vivir con mucha presión de su parte y devorado por los celos, o a lo mejor te convertías en un gran personaje.
Roberto- Bueno Carlos, me dio mucho gusto estar contigo y gracias por la paciencia y comprensión que siempre me has tenido. Para otra ocasión quiero que me cuentes cómo te fue en tu viaje por la India.
Carlos- Claro que sí Robert, hasta la vista.
Correo electrónico; isaias46noriega@hotmail.com
arraus@gmail.com
“Roberto y Carolina”
Carlos-Y ahora Roberto, ya que somos amigos desde hace mas de 20 año y que estamos recordando anécdotas de la juventud, cuéntame ¿qué paso con aquella chica tan guapa, Carolina, que tanto te gustaba?
Roberto- Hujule mano, eso pasó cuando tenía 21 años y estaba estudiando la preparatoria. No se si te conté que a ella la conocí en casa de Irma Castellanos, que tu sabes es muy sociable y le gustaba hacer reuniones de amigos en su casa .Y en esas reuniones animaban a Carolina para que cantara; yo nunca la había escuchado; y desde la primera vez que la oí quedé muy impresionado por su belleza y la transformación que sufría toda su persona: el movimiento de las manos, la expresión de su rostro y su mirada que expresaba todas las emociones que iban de acuerdo con las letras apasionadas de las canciones que escogía para interpretar. Pero lo desconcertante para mí era que ella fijaba su mirada y actuación en mí, haciéndome estremecer, sin embargo había varias personas y yo no era el único hombre. Esto se volvió a repetir como en cuatro o cinco ocasiones con intervalos de 15 o veinte días, yo era muy tímido y apenas platicaba cualquier tontería con ella, pero con su madre establecí buenas relaciones y hasta creo que le caí bien. Pues bien mano, una tarde venciendo mi timidez y siendo presa de un impulso irresistible de querer hablar con ella, la llamé por teléfono y después de un breve preámbulo, de buenas a primeras o como se dice a boca de jarro, le declaré que la amaba, Para que te cuento, ella de inmediato y con voz terminante me dijo:¡NUNCA ME LO VUELVAS A DECIR!
Yo quise que en ese momento me tragara la tierra y no recuerdo las palabras con las que me despedí. Minutos después sentí como si se me quitara un gran peso de encima y sentí satisfacción por haberle expresado mis sentimientos. Aunque no hubiera tenido una acogida favorable. Y dicho y hecho, jamás la volví a ver ni hablar con ella.
Carlos- Pero Roberto, por qué no insististe, por qué no me lo contaste; juntos hubiéramos visto la manera de llegarle más sutilmente, de haber averiguado con Irma que era lo que realmente sentía por ti Carolina.
Roberto- Tienes razón Carlos, pero yo me sentí muy desilusionado. Y pensaba: ella es una chica guapa, tiene 18 años y es muy rica. Y en el remoto caso que me hubiera aceptado como su novio, yo no hubiera sabido en aquella época como desenvolverme en su ambiente social y me iba a sentir a la sombra de su nombre.
Carlos- Conociéndote como te conozco. Quizás ibas a vivir con mucha presión de su parte y devorado por los celos, o a lo mejor te convertías en un gran personaje.
Roberto- Bueno Carlos, me dio mucho gusto estar contigo y gracias por la paciencia y comprensión que siempre me has tenido. Para otra ocasión quiero que me cuentes cómo te fue en tu viaje por la India.
Carlos- Claro que sí Robert, hasta la vista.
Correo electrónico; isaias46noriega@hotmail.com
arraus@gmail.com
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