Christian Enrique de la Torre Sánchez
Diplomado en creación literaria, SOGEM Puebla
Curso de Novela de Gerardo Oviedo
Diplomado en creación literaria, SOGEM Puebla
Curso de Novela de Gerardo Oviedo
La música de un cielo estrellado
(Título preliminar)
1) Tema: Deseo
2) Tesis: La búsqueda de la música es el mayor deseo del alma.
3) Línea argumental: Luciano quiere ser músico de jazz, pero las condiciones adversas —familiares, sociales y económicas— le obstaculizan cumplir su sueño.
4) Argumento:
2) Tesis: La búsqueda de la música es el mayor deseo del alma.
3) Línea argumental: Luciano quiere ser músico de jazz, pero las condiciones adversas —familiares, sociales y económicas— le obstaculizan cumplir su sueño.
4) Argumento:
Estamos ubicados en 1933 en la ciudad de Puebla. Luciano tiene 10 años de edad y está a punto de entrar a trabajar en la fábrica “La Constancia Mexicana”.
Cuando tenía tres años una centella mató a su padre, el incidente sucedió en el interior de su casa mientras el señor estaba recostado en la cama de latón. Después de hacer contacto con el mueble la centella “rebotó” en el piso y se dirigió hacia Luciano, quien en ese momento escuchaba sentado en el piso un disco de la banda de jazz de Jelly Roll Morton en el fonógrafo. Doña María de la Luz jaló al niño, la centella pasó de largo y rompió el vidrio de la ventana al salir. Algunos de los vidrios más grandes se incrustaron en la mano y el antebrazo izquierdo de la señora, los más pequeños se incrustaron en el lado izquierdo de la cara del niño, dejando pequeñas pero visibles cicatrices en la piel. El fonógrafo y el disco de Morton quedaron destruidos. Luciano conservó los demás acetatos por ser el único recuerdo de su padre, tenía especial preferencia por los de jazz. Dejó de escucharlos por mucho tiempo, en parte porque no tenía fonógrafo, y en parte para evitar el mal recuerdo.
El papá de Luciano se llamaba José Regino Sánchez, toda su vida vivió en Puebla. De niño fue campesino, ayudaba a la familia en los terrenos de cultivo que tenían en el antiguo pueblo de San Baltazar Campeche, cerca de la laguna. A los quince años un amigo de su padre lo invitó a trabajar a la fábrica textil de Mayorazgo, le dijo que allí ganaría más dinero. Cuando se presentó a pedir trabajo conoció a Ventura Alterio, un obrero oriundo de Tlaxcala un poco mayor que él, pero muy metido en el Sindicato, este tenía una hermana de nombre Luz María.
María de la Luz y José Regino tuvieron tres hijos: María Luisa, María Lilia y Luciano.
A los pocos meses del fallecimiento de su padre, su madre, él y sus hermanas vendieron la casa de San Baltazar y se mudaron a un departamento rentado en una vecindad del Centro Histórico de la ciudad de Puebla, cerca del Templo de La Soledad.
La madre trabajó un tiempo como sirvienta en una casa de la Colonia El Carmen, después se dedicó a lavar ropa ajena y realizar costuras.
Luciano estudió hasta el cuarto grado de primaria en una escuela pública de puros varones. Tenía diez años. El dinero en casa era insuficiente y debía comenzar a trabajar pronto. El tío Ventura poco a poco escalaba en la dirigencia sindical oficialista. Él fue quien le consiguió trabajo en la fábrica “La Constancia”, bastaba con la firma de autorización de la madre para que el niño comenzara a trabajar. Su familia lo ha convencido de que debe aprovechar esta oportunidad, que será un trabajo permanente y que le permitirá vivir tranquilo toda su vida, que no desaproveche el “palancazo” del tío. No sabe que quiere de la vida, sólo que teniendo dinero será más fácil pensar en ello.
Es un niño muy sensible, que si bien se incorpora a los juegos rudos, principalmente con sus primos Roque, Rodolfo y Ramón, también gusta mucho de ir al cine y escuchar música. Disfruta sentarse junto al radio y escuchar a las grandes orquestas, dice que cuando tenga dinero estudiará música para ser jazzista. La película que más le gusta es “El automóvil gris”, la ha visto dos veces, en ambas ocasiones ha entrado al cine a escondidas. De vez en cuando, sin que nadie lo vea, se pone el sombrero de su padre, se para frente al espejo y se imagina ser el líder de la banda.
En ese mismo año vería otra película que, si bien no lo impactó tanto como la del automóvil, si lo dejo marcado por el sonido: “El cantante de jazz”.
Por primera vez se cuestiona que va a ser de él, si bien sabe que tendrá trabajo de por vida, no sabe que hará con el tiempo restante.
Comienza por sentir la nostalgia de que su vida de niño en pocas semanas quedará atrás, de que dejará la escuela y no pudo preguntarse qué quería ser de grande. Al principio presumía, a sus amigos, que tendría trabajo y mucho dinero, que sería mucho, pero después dejó de lado esa actitud por una más retraída y confusa, cuando su tío le agradeció aceptar el trabajo para mantener a su madre y sus hermanas. Eso lo dejó impactado, se dio cuenta que el dinero no sería exclusivo para él.
Una semana antes de entrar a trabajar a la fábirca, mientras jugaba con otros niños en el atrio del Templo de Analco, escuchó a lo lejos la música del disco de Morton, el sonido venía del interior de la iglesia, se fue adentrando poco a poco hasta llegar a la sacristía, era el joven sacerdote Ángel Garasa quien escuchaba el disco en un fonógrafo mientras simulaba tocar un órgano descompuesto.
5) Protagonista: Luciano Sánchez Alterio.
Luciano: Nombre de origen latino. Significa “el que resplandece”.
Sánchez: Apellido patronímico derivado del nombre propio Sancho que, a su vez, es un nombre propio de origen latino variante de Santos, que evoca la festividad de Todos los Santos. Algunos lo han interpretado como “consagrado a la divinidad”. Es uno de los apellidos más comunes en México. O como decía el papá de Luciano: “En Puebla, Sánchez hasta los perros”.
Alterio: Es un apellido inventado para la historia. Es un nombre propio usado muy poco, es de origen griego y significa “como un cielo estrellado”.
Tiene diez años, nació en 1923 en el antiguo pueblo de San Baltazar Campeche cerca de la ciudad de Puebla. Es el menor de tres hijos, dos mujeres y él. Es de condición humilde, estrato socioeconómico bajo. Parece menor de lo que es debido a su talla, la falta de una alimentación adecuada se refleja en él: mide 1.15 metros y pesa 35 kilos, esa es la complexión de un niño de siete años. Es de piel morena y cabello lacio, sus rasgos son levemente alargados y su mirada triste. Habla poco, es sensible y curioso, esto último le acarrea problemas cuando realiza demasiadas preguntas.
A Luciano le molesta le hablen en diminutivo. “Lucianito” es una palabra que le desagrada, los demás niños lo saben y lo molestan a propósito.
La familia de Luciano en 1933:
• Luciano Sánchez Alterio, 10 años.
• José Regino Sánchez, el padre, finado. Tendría 32 años.
• María de la Luz Alterio, la madre, 30 años.
• María Luisa Sánchez Alterio, hermana, 14 años.
• María Lilia Sánchez Alterio, hermana, 12 años.
Otros familiares de Luciano:
• Ventura Alterio, tío, 34 años.
• Roque Alterio, primo, 16 años.
• Rodolfo Alterio, primo, 14 años.
• Ramón Alterio, primo, 12 años.
Otros personajes relevantes en la historia:
• Ángel Garasa, sacerdote del Templo del Barrio de Analco, español, 32 años. No tiene mucho tiempo que fue ordenado sacerdote, es un fanático del jazz con una buena colección de discos producto de sus viajes por los Estados Unidos.
• Antonino Mateos, sacerdote del Templo de La Soledad, mexicano, 45 años. Conservador y de mal carácter, tiene constantes fricciones con el padre Ángel.
• Don Bonifacio, el sacristán del Templo del Barrio de Analco, 40 años.
Sexualidad: Es un niño muy apegado a su madre ante la ausencia de la figura paterna. El referente masculino más inmediato son sus primos hermanos, los hijos de Don Ventura Alterio, con los cuales convive muy poco. La escuela primaria a la que asistía era para varones, igual que el ambiente laboral al que próximamente se incorporará.
Creencias religiosas y políticas: Su familia es muy religiosa, rezan todos los días y los domingos acuden a misa. No culpan a nadie de su situación porque creen que Dios así lo decidió.
Respecto a la política, a pesar de las condiciones precarias en que viven creen en el sistema político del país. No lo cuestionan. Consideran suficientes los apoyos que reciben, como despensas y vales canjeables. Creen en el sindicalismo, lo consideran la válvula de salvación para asegurar un empleo de por vida.
Pertinente aclaración: Esta idea de novela surgió en la clase de Técnicas Narrativas I del Maestro Guillermo Vega el cuatrimestre anterior, como un ejercicio de construcción de un personaje. El trabajo ya no avanzó más, así que decidí retomarlo y modificar el argumento porque de todas las ideas que tengo en mente esta es la que más me obsesiona. Comencé la construcción de cuatro lineas temporales para el desarrollo de la novela: la biografía del personaje, la historia de Puebla, la historia del jazz y la historia de la música mexicana.
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