Hacía días que se me habían callado las voces que son mis preceptores y que me llevan de la mano para que escriba mis humildes esfuerzos (dicho de manera ufana) “literarios”.
Sin embargo y gracias a los dioses y a los Loas: deidades africanas de las letras y los glifos, ya estoy de vuelta aquí en la Columna Rebelde.
Hubiese querido vindicarme con algún otro tema, sin embargo mandan las providencias que tengo en la cabeza y pues bueno, entremos en materia.
Estaba ayer en mi oficina lugar donde propiamente moro todos los días, pues a la vez que hago mis labores mercantiles propiamente dicho también vivo allí… me gusta lo indecible este sitio donde mismo estoy redactando estas palabras.
Bueno, como les decía estaba en este mi territorio conversando con un par de buenos amigos, uno de ellos compañero entrañable desde la universidad y mi otro fraterno, con quien cuando menos tenemos una filiación que data desde hace quince años, los escuchaba sin gusto “para que es más que la verdad”… pues Alejandro enfrascado en dar sus puntos de vista a Omar sobre que lo que prosaicamente la gente llama POLÍTICA, le hacía mención de que hoy las cosas están de la chingada… pues antes no se veía que los narcotraficantes se mataran entre ellos o contra el ejercito, o con la policía, que los otros maleantes es decir los de cuello blanco como es el caso de Carlos Slim y otros de esa calaña o sea los empresarios, los políticos y de tantos más que mencionarlos no es relevante; ahora mandan al presidente…Y que antes, con el presidencialismo las situaciones eran distintas.
Estas frases, oraciones y la conversación entre ellos, es decir entre mis amigos, me hizo una indignación ardorosa, pues me pregunto ¿Cómo puede alguien no sólo ellos sino cualquier persona, decir que ha habido buenos momentos en nuestro maravilloso México desde la dictadura de Porfirio Díaz y luego parafraseando a Vargas Llosa, con el PRI y su dictadura perfecta?
Día a día te enteras de las trapisondas execrables que cometen estos maravillosos e indecentes politiquillos de pacotilla, que en lo único que piensan es en la forma de allegarse dineros mal habidos de una manera u otra, que tal nuestro maravilloso “Gober Precioso” y su nepotismo inconmensurable teniendo a su hermanito como diputado local… ¡Carajo, que desvergonzados! Pero bueno, “la culpa no la tiene el indio sino quien lo hace compadre”; y ¿Quiénes hacemos compadres a estos seres del inframundo? Pues nosotros, este pueblo tan convencional que no hemos podido generar hombres y mujeres de verdad para que nos ayuden a dirigir los destinos sociales de nuestras comunidades…
¿Qué tal el gobernador de mi tierra veracruzana, Fidel Herrera? Que se presume que está coludido con este grupo criminal llamados los zetas, si es verdad o no, eso que importa, sino ¿Cómo es posible que este ente que es un mandatario federal, y no mandador; sino, dicho de manera corriente, mandadero del pueblo, sea sujeto de estas habladurías? Respuesta muy sencilla, pues por que tiene cola que le pisen como decían los antiguos. Me enteré por un esbirro de muy poca monta del hoy presidente municipal de Orizaba: Juan Manuel Diez Francos. Misma que es mi tierra natal donde las humedades y las lluvias son sempiternas, que este hombre el “Gober Herrera” le llamó a cinco días antes de las elecciones para informarle que el candidato por el PRI un tal Castelán por razones tan escabrosas comos sus comportamientos, ya no jugaría para ese puesto y que él; Juan Manuel Diez Francos, si quería a mi Orizaba del alma, debía de postularse para presidente municipal… A lo que este comerciante de abarrotes, autos y de prosapia de garante dignidad de manera increíble aceptó. Todavía no me explico como un hombre de tan buena reputación haya aceptado tales tratos con mafiosos, pero “caras vemos lo demás no sabemos”.
Y que decir de Don Ulises Ruiz; encomiable y ominoso “Gober de Oaxaca” tierra del más venerable y quizá único político verdadero de nuestro maravilloso México, hablo del nunca bien ponderado, conspicuo e ilustre Benito Pablo Juárez García, Benemérito de las Américas, distingo ofrendado a este mexicano excelso por el gobierno colombiano, seguro todos los mexicanos en edad de comprender estamos enterados de la clase de persona que es este siniestro sujeto, el pueblo oaxaqueño entabló propiamente dicho una guerra en contra de esta persona, es innegable que este personaje de carpa de pacotilla, hubo generado tales desmanes y una gigantesca turba se levantó propiamente en armas para destituirlo… Y por supuesto como todo esto esta compuesto por una magnífica y bien organizada pandilla de maleantes no hubo manera de hacerlo renunciar; mismas cuestiones ¿Por qué un individuo que ostenta la dignidad de Gobernador se le presenta estas situaciones? Otra vez, contestación evidente, pues por que todos ellos, la clase política casi sin excepción son unos infrahumanos e indecentes personajes… ¡Que Dios nos libre de ellos!
Rematamos con nuestro ejemplar estrella: el majestuoso “Gober Precioso” Lic. Y Señor Don Mario Marín Torres, ¿Cómo es posible que haya acontecido el escándalo por la tremebunda y espeluznante falta de respeto a la constitución? Cuando privaron de la libertad a Lydia Cacho y como ya se olvido todo, como que no pasó nada… ¡Carajo…! De veras que hay que hay que chingarse con estos antropomorfos y sus maneras de manejar los destinos de sus propiamente dichos súbditos, pues tal pareciera que estos son Señores Feudales de la edad media…
¿Hasta cuando seguirá ocurriendo esto? Es una pregunta para la que no tengo una respuesta precisa… sin embargo tengo fe en que poco a poco los mexicanos de todos los estados vayamos cambiando las cosas desde el seno de nuestras casas y de nuestras familias… Podría sugerir leer, leer y leer; convertirnos en un pueblo culto y tan sólo con ese esfuerzo, muchos cambios haríamos incluso sin darnos cuenta…
Por ahora es cuanto compañeros…
Carlos López Carmen
7.58 AM
Columna
Sin embargo y gracias a los dioses y a los Loas: deidades africanas de las letras y los glifos, ya estoy de vuelta aquí en la Columna Rebelde.
Hubiese querido vindicarme con algún otro tema, sin embargo mandan las providencias que tengo en la cabeza y pues bueno, entremos en materia.
Estaba ayer en mi oficina lugar donde propiamente moro todos los días, pues a la vez que hago mis labores mercantiles propiamente dicho también vivo allí… me gusta lo indecible este sitio donde mismo estoy redactando estas palabras.
Bueno, como les decía estaba en este mi territorio conversando con un par de buenos amigos, uno de ellos compañero entrañable desde la universidad y mi otro fraterno, con quien cuando menos tenemos una filiación que data desde hace quince años, los escuchaba sin gusto “para que es más que la verdad”… pues Alejandro enfrascado en dar sus puntos de vista a Omar sobre que lo que prosaicamente la gente llama POLÍTICA, le hacía mención de que hoy las cosas están de la chingada… pues antes no se veía que los narcotraficantes se mataran entre ellos o contra el ejercito, o con la policía, que los otros maleantes es decir los de cuello blanco como es el caso de Carlos Slim y otros de esa calaña o sea los empresarios, los políticos y de tantos más que mencionarlos no es relevante; ahora mandan al presidente…Y que antes, con el presidencialismo las situaciones eran distintas.
Estas frases, oraciones y la conversación entre ellos, es decir entre mis amigos, me hizo una indignación ardorosa, pues me pregunto ¿Cómo puede alguien no sólo ellos sino cualquier persona, decir que ha habido buenos momentos en nuestro maravilloso México desde la dictadura de Porfirio Díaz y luego parafraseando a Vargas Llosa, con el PRI y su dictadura perfecta?
Día a día te enteras de las trapisondas execrables que cometen estos maravillosos e indecentes politiquillos de pacotilla, que en lo único que piensan es en la forma de allegarse dineros mal habidos de una manera u otra, que tal nuestro maravilloso “Gober Precioso” y su nepotismo inconmensurable teniendo a su hermanito como diputado local… ¡Carajo, que desvergonzados! Pero bueno, “la culpa no la tiene el indio sino quien lo hace compadre”; y ¿Quiénes hacemos compadres a estos seres del inframundo? Pues nosotros, este pueblo tan convencional que no hemos podido generar hombres y mujeres de verdad para que nos ayuden a dirigir los destinos sociales de nuestras comunidades…
¿Qué tal el gobernador de mi tierra veracruzana, Fidel Herrera? Que se presume que está coludido con este grupo criminal llamados los zetas, si es verdad o no, eso que importa, sino ¿Cómo es posible que este ente que es un mandatario federal, y no mandador; sino, dicho de manera corriente, mandadero del pueblo, sea sujeto de estas habladurías? Respuesta muy sencilla, pues por que tiene cola que le pisen como decían los antiguos. Me enteré por un esbirro de muy poca monta del hoy presidente municipal de Orizaba: Juan Manuel Diez Francos. Misma que es mi tierra natal donde las humedades y las lluvias son sempiternas, que este hombre el “Gober Herrera” le llamó a cinco días antes de las elecciones para informarle que el candidato por el PRI un tal Castelán por razones tan escabrosas comos sus comportamientos, ya no jugaría para ese puesto y que él; Juan Manuel Diez Francos, si quería a mi Orizaba del alma, debía de postularse para presidente municipal… A lo que este comerciante de abarrotes, autos y de prosapia de garante dignidad de manera increíble aceptó. Todavía no me explico como un hombre de tan buena reputación haya aceptado tales tratos con mafiosos, pero “caras vemos lo demás no sabemos”.
Y que decir de Don Ulises Ruiz; encomiable y ominoso “Gober de Oaxaca” tierra del más venerable y quizá único político verdadero de nuestro maravilloso México, hablo del nunca bien ponderado, conspicuo e ilustre Benito Pablo Juárez García, Benemérito de las Américas, distingo ofrendado a este mexicano excelso por el gobierno colombiano, seguro todos los mexicanos en edad de comprender estamos enterados de la clase de persona que es este siniestro sujeto, el pueblo oaxaqueño entabló propiamente dicho una guerra en contra de esta persona, es innegable que este personaje de carpa de pacotilla, hubo generado tales desmanes y una gigantesca turba se levantó propiamente en armas para destituirlo… Y por supuesto como todo esto esta compuesto por una magnífica y bien organizada pandilla de maleantes no hubo manera de hacerlo renunciar; mismas cuestiones ¿Por qué un individuo que ostenta la dignidad de Gobernador se le presenta estas situaciones? Otra vez, contestación evidente, pues por que todos ellos, la clase política casi sin excepción son unos infrahumanos e indecentes personajes… ¡Que Dios nos libre de ellos!
Rematamos con nuestro ejemplar estrella: el majestuoso “Gober Precioso” Lic. Y Señor Don Mario Marín Torres, ¿Cómo es posible que haya acontecido el escándalo por la tremebunda y espeluznante falta de respeto a la constitución? Cuando privaron de la libertad a Lydia Cacho y como ya se olvido todo, como que no pasó nada… ¡Carajo…! De veras que hay que hay que chingarse con estos antropomorfos y sus maneras de manejar los destinos de sus propiamente dichos súbditos, pues tal pareciera que estos son Señores Feudales de la edad media…
¿Hasta cuando seguirá ocurriendo esto? Es una pregunta para la que no tengo una respuesta precisa… sin embargo tengo fe en que poco a poco los mexicanos de todos los estados vayamos cambiando las cosas desde el seno de nuestras casas y de nuestras familias… Podría sugerir leer, leer y leer; convertirnos en un pueblo culto y tan sólo con ese esfuerzo, muchos cambios haríamos incluso sin darnos cuenta…
Por ahora es cuanto compañeros…
Carlos López Carmen
7.58 AM
Columna
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